Larry Bowls, que dirige una academia de Inglés en Ferreira de Pantón, cree que el proceso del Brexit estuvo "lleno de mentiras". "Se ha hecho todo mal desde el principio", con un referéndum que "se suponía que no era vinculante" en el que el Brexit ganó con "escaso margen".
Está convencido de que si todos los británicos que trabajan en Europa hubieran podido votar lo habrían hecho a favor de seguir en la UE. Larry, que aunque nació en la localidad inglesa de Reading hace 58 años reside y trabaja en España desde 1981 (llegó a Jerez de la Frontera con 20 años, solo tres meses después de sacar la carrera de Hispánicas), destaca la "sensación de incertidumbre" a la que se enfrentan los británicos que viven en España porque "no sabemos qué va a pasar a partir del 31 de enero".
"Imagino que a los que trabajamos y cotizamos en España no nos va a afectar el Brexit, aunque no se sabe qué va a pasar con todos los jubilados británicos que, por ejemplo, están en la Costa del Sol y que disfrutan de la asistencia gratuita de la Seguridad Social".
Larry cree que quienes votaron sí al Brexit "no lo pensaron" y que ahora van a ver las consecuencias, con empresas que dejarán Inglaterra.
María González: "Creo que el país no es consciente de lo que puede pasar ahora"
"No se sabe nada, nadie sabe nada, estamos a dos velas", así ve el futuro próximo en Gran Bretaña la lucense María González Gómez, que dirige una academia de idiomas en la localidad de Marlborough. Lo que tiene claro es que ella no tendrá problemas para seguir en Inglaterra, pues si llevas más de cinco años trabajando allí, con firmar un documento te aseguras la opción de continuar con el permiso de residencia.
"Yo llevo aquí 20 años, así que no voy a tener problemas, en principio. Otra cosa será para los que quieran venir ahora. Se habla de que para poder quedarse necesitarán un contrato de trabajo con un sueldo de al menos 27.500 euros al año. En caso contrario, con el billete de ida habrá que sacar el de vuelta. Pero todo eso, como ya dije, no es seguro. Hay mucha incertidumbre", señala.
María González tiene dos hijos fruto de una relación con un británico. "Mis hijos son ingleses y, hasta ahora, europeos, pero la cosa cambia. Si quiero que sean europeos tendré que pedir la nacionalidad española para ellos, porque quiero que tengan ventajas, como poder hacer un Erasmus, por ejemplo. Creo que el país no es consciente de lo que puede pasar", concluye.
