El Hula hace un seguimiento especial a 1.800 pacientes crónicos complejos

Uno de los programas tiene como objetivo que aquellos que han sido hospitalizados tres veces o más en el último año reduzcan el número de ingresos, su duración y visitas a Urgencias
Instalaciones del hospital de día de procesos. XESÚS PONTE (AEP)
photo_camera Instalaciones del hospital de día de procesos. XESÚS PONTE (AEP)

El Hula tiene en marcha distintos programas de atención a la cronicidad que, en conjunto, suponen que unos 1.800 pacientes complejos reciban un seguimiento especial. De esta manera, el área sanitaria de Lugo se consolida como la que lidera las estrategias de crónicos en el Sergas.

Uno de los planes que puso en marcha este año fue el de asistencia compartida entre profesionales del Hula y de Atención Primaria, que tiene como objetivo que los pacientes que más ingresan reduzcan el número de hospitalizaciones y la duración de las mismas, además de las visitas a Urgencias.

El equipo de gerencia del Hula observó que hay casi 500 pacientes que ingresaron al menos tres veces el año pasado por razones que no tenían nada que ver con una cirugía. Esas 476 personas, en conjunto, sumaron más de 2.000 hospitalizaciones a lo largo de ese periodo. Solo en el primer trimestre de 2019 ya tuvieron 437 ingresos, con una estancia media de 7,23 días en el hospital, e hicieron 518 visitas a Urgencias.

Al incorporar esos pacientes al programa de asistencia compartida, estos contactan directamente, cuando se encuentran mal, con el hospital de día de procesos. El objetivo es que una descompensación no tenga que implicar necesariamente un ingreso; ser capaz de adelantarse a un momento inestable y ofrecer un tratamiento adecuado, con una respuesta ágil, a estos pacientes, que son frágiles y muy complejos.

El paciente del programa de asistencia compartida tiene un médico de referencia en el hospital, igual que tiene a otro en Atención Primaria

El hospital de día cuenta con un servicio de admisión propio, con personal propio e involucra a Primaria en el seguimiento del paciente. Este tiene, además de su médico de referencia en Primaria, a otro en el hospital y ambos están en contacto.

El de cabecera, que tiene en su listado identificados a los pacientes del hospital de día, cuenta con la posibilidad de hacer una derivación rápida (de entre 24 y 48 horas) si el enfermo necesita algún tratamiento o prueba que debe hacerse en el hospital. Aunque los pacientes tendrán que seguir acudiendo a Urgencias en ocasiones, en otras podrán evitarlo porque si, ante cualquier problema, reciben asistencia puntual y rápida por parte de Primaria y una cita para el hospital de día fijada para la jornada siguiente el paso por ese servicio quizás no sea necesario.

Aunque no se pueden evitar todos los ingresos, se trabaja para limitarlos a los imprescindibles. Lo cierto es que, en el caso de estos pacientes multiingresadores, una hospitalización tiende a propiciar otra y otra. Cuando uno de esos enfermos acude a Urgencias a causa de una descompensación y un médico revisa su historia clínica es relativamente fácil que concluya que la complejidad de su caso aconseja el ingreso, que difícilmente a un paciente así se le podrá ofrecer una solución a su problema en tres o cuatro horas. Sin embargo, esa decisión puede no ser la que tome un médico que sí conoce al paciente, que está familiarizado con las particularidades de su caso y que tiene experiencia en tratar descompensaciones anteriores.

El hospital de día de procesos recibe a pacientes con distintas patologías; entre ellas, Epoc e insuficiencia cardíaca, además de a pacientes crónicos que residen en centros geriátricos y multiingresadores.

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