El Hula diagnostica unos 60 nuevos casos de melanoma al año, un tipo de cáncer de piel que centra la exposición que se inaugura este miércoles en el propio centro y al que este jueves, día internacional de concienciación de esta enfermedad, se dedicará una jornada informativa.
La oncóloga Begoña Campos, responsable de esta clase de cáncer dentro del servicio del hospital lucense, recuerda que, como está directamente relacionado con la exposición solar, es más frecuente entre personas de mayor edad. Pese a todo, puntualiza que también se diagnostica en gente joven y cree que en el futuro se percibirá un descenso de la prevalencia, a medida que envejezcan las generaciones ya concienciadas sobre la necesidad de protegerse del sol. Igualmente, puede tener una base genética.
El melanoma es uno de esos cánceres cuyo pronóstico, en caso de ser avanzado, ha cambiado sustancialmente en los últimos años. La doctora Campos recuerda que hace una década el melanoma avanzado tenía una supervivencia estimada de seis meses, mientras que desde hace tres entre el 35 y el 40% de los pacientes siguen vivos a los tres años. "Además, esos pacientes tienen más posibilidades de convertirse en largos supervivientes", explica.
Esa será una de las cuestiones que se abordarán en las jornadas sobre el melanoma que tendrán lugar este jueves, a partir de las cuatro de la tarde, en el aula 405 del hospital, y que está especialmente orientada a pacientes.
La doctora Campos será la encargada de abrirlas y, entre otras cosas, hablará de los tratamientos. Generalmente, en los primeros estadíos el tumor se elimina con cirugía y, en algunos casos, se aplica después radioterapia. El principal cambio se ha producido en los avanzados, para los que han aparecido nuevos tratamientos.
El 50% de los casos de melanoma tiene la mutación BRAF, que también interviene en un porcentaje mucho menor de tumores de pulmón. Para esos casos existe una terapia dirigida.
A los pacientes con melanoma avanzado que no tienen la mutación se les administra inmunoterapia, después de la cirugía y, si fuera preciso, Radioterapia.
Las jornadas están orientadas a informar a pacientes y familiares de todo el proceso por el que se pasa ante el diagnóstico de un melanoma, desde qué hacer si se percibe una lesión cutánea hasta qué asociaciones de pacientes hay en la provincia y qué servicios ofrecen. La doctora Campos recuerda que hay cuestiones todavía no muy conocidas por los pacientes de vital importancia, como la existencia de la vía rápida del melanoma. Gracias a ella, si una persona acude a su médico de cabecera por un lunar, este puede mandar una foto a Dermatología. Si se considera sospechoso se le cita al día siguiente para más pruebas en el Hula y tiene el diagnóstico en una semana.
