Los hoteles de Mondoñedo llevan meses al completo por la Vuelta a España

La etapa que sale el jueves desde la ciudad supone "un escaparate internacional"
 

Catedral de Mondoñedo. AEP
photo_camera Catedral de Mondoñedo. AEP

"É un día histórico para Mondoñedo", dice la alcaldesa, Elena Candia, sobre el próximo jueves, jornada en la que saldrá de la ciudad episcopal la duodécima etapa de La Vuelta a España de ciclismo. "É para nós un escaparate a nivel internacional, é poñer o noso nome no mundo", añade la regidora, confiada en el retorno turístico, aunque habrá un beneficio más inmediato que será el de alojar y alimentar a las miles de personas tanto de la organización como aficionados que se desplazarán hasta Mondoñedo, donde los hoteles colgaron el cartel de completo hace meses.

"A principios de mayo" Casa Pedroso recibió la llamada "de una empresa de motos que lleva a los cámaras de La Vuelta y que necesitaba la casa completa", comenta su propietaria, Carla Pedroso. "Les dijimos que sí porque la casa es bastante grande y tiene aparcamiento, que necesitaban para todas las motos y furgonetas que traen. Vienen 22 personas y para nosotros es una maravilla porque nos han llenado la casa entera", añade. El grupo pernoctará una sola noche, del miércoles al jueves, pero para Carla Pedroso "es una promoción muy grande porque la casa les va a encantar y van a dormir como reyes".

También llevan meses con todo reservado en el Hotel Montero. En este caso "foi a través dunha axencia, reservaron todo o hotel para a noite do mércores", señala Ánxeles Montero, quien por el momento desconoce qué personas se van a alojar en las 17 habitaciones del establecimiento, desde el que agradecen esta iniciativa. "Todo o que traia xente a Mondoñedo é importante, temos que estar contentos e agradecidos por estas iniciativas", dice.

Restaurantes como A Horta da Paula también tienen algunas reservas, pero para la comida del jueves, presumiblemente por parte de aficionados que vienen a ver salir la etapa y se quedan a comer en la ciudad. "Son reservas de particulares, case todas de xente da zona e algunha de Lugo tamén", dice Bruno Perna, responsable de este negocio, que tiene capacidad para 30 comensales y que tiene reservada la mitad del comedor.

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