El hombre que mató a su pareja en As Gándaras confesó el crimen a allegados

La falsa coartada desencadenó la detención del acusado en la casa de sus padres. Explicó a personas de su entorno que le había cortado el cuello con un cuchillo a su compañera y que había dormido esa noche en la vivienda de ella

"Le corté el cuello con un cuchillo y la sangre hacía chof chof". Con esa crudeza y sangre fría F.J.B.F., de 46 años de edad, confesaba a sus allegados que había acabado con la vida de la que era su pareja desde el pasado verano, Clara María Expósito, de 49 años, en el piso de esta, sito en la Rúa da Ferradura, en el barrio de As Gándaras de la capital lucense.

Esa confesión a su círculo próximo y la falsa coartada que le había facilitado a la Policía Nacional, que ya sospechaba de él, precipitó este sábado la detención de este lucense, que cuenta con infinidad de antecedentes penales por delitos contra la seguridad vial.

Los agentes le seguían la pista a él y a otro familiar de la asesinada porque la persona que cometió el crimen había dejado la puerta de la vivienda cerrada con llave.

Apenas 250 metros separan el domicilio en el que F.J.B.F. presuntamente degolló a su compañera sentimental de la vivienda de sus padres, sita en la Rúa Serra de Meira, en la que fue arrestado este sábado pasadas las siete de la tarde. Según se informó desde comisaría, la acusación que pende sobre él es por los delitos de homicidio, violencia de género y violencia doméstica.

La Policía ya seguía la pista del compañero sentimental porque quien cometió el crimen dejó la puerta del piso cerrada con llave

En esa revelación que le hacía a los suyos, F.J.B.F. detallaba que cometió el crimen el pasado jueves, a media mañana. Extremo que está a la espera de que lo corroboren los resultados de la autopsia practicada este sábado.

Su cruento relato continuaba con que, tras discutir con su pareja, se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo y una macheta. Entró en el baño, donde se encontraba ella, y le preguntó con cuál de las dos armas blancas quería que la matase. Entonces la degolló con la del filo más fino.

LIMPIEZA DE PRUEBAS. El presunto homicida limpió el cuarto de baño, la estancia donde cometió el crimen. Eso desencajó a los investigadores, ya que el resto de la casa presentaba un pronunciado estado de suciedad.

Si ya la confesión a los suyos evidenciaba su sangre fría, también la mostró por el hecho de que después de que presuntamente acabara con la vida de su novia no emprendió la huida, sino que pernoctó el jueves en la vivienda en la que estaba el cadáver de ella, según reconoció.

Tras la toma de muestras, el acceso a la vivienda quedó precintado por la Policía Científica

El cuerpo sin vida de Clara María Expósito no fue encontrado hasta la noche del viernes, casi 36 horas después del crimen. Fue la madre de la víctima la que dio la voz de alarma porque se acercó hasta el domicilio, acompañado de su nieto, porque no sabía nada de su hija, con la que solía hablar por teléfono a diario.

Ese macabro hallazgo se produjo alrededor de las diez de la noche. A algún vecino de este edificio de la Rúa da Ferradura le había llamado la atención el aullido lastimero de uno de los perros de la víctima.

SECRETO DE SUMARIO. Tras la toma de muestras, el acceso a la vivienda quedó precintado por la Policía Científica y el juzgado de instrucción número 2 de Lugo decretó el secreto del sumario.

Los investigadores ya se personaron en la noche del viernes en el domicilio de los padres de F.J.B.F., en el que residía este cuando no estaba en prisión para rendir cuentas por sus continuos delitos contra la seguridad vial. Pero no lo dieron localizado.

El presunto homicida estaba pendiente de ingresar en prisión por otra de las condenas que sumaba por conducir ebrio cuando ya no tenía carné

Cuando regresaron este sábado por la mañana, sí los acompañó a comisaría a declarar. Aseguró que desde el jueves y hasta el viernes por la tarde había estado en A Coruña con unos familiares. Tras ese testimonio, abandonó las dependencias de la Rúa Chantada y regresó a la vivienda de sus progenitores.

Las pesquisas policiales permitieron desmontar esa coartada y conocer la confesión que había realizado en su círculo cercano, por lo que procedieron al arresto de F.J.B.F.

El presunto homicida estaba pendiente de ingresar en prisión por otra de las condenas que sumaba por conducir ebrio cuando ya no tenía carné.

Relación inestable || Los vecinos dicen que una vez lo echó de casa
"Le oí gritarle ‘Vete de mi casa’ y de repente sonó un portazo", cuenta una vecina de la Rúa da Ferradura que escuchó hace unas semanas cómo la víctima mandaba a su presunto homicida que abandonase su domicilio.

Temporal
Pero ese adiós fue momentáneo. F.J.B.F. volvió a frecuentar el piso de su compañera sentimental. Las discusiones eran al parecer frecuentes.

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