Historia viva de O Páramo

Matilde González, de 103 años, y Eulogia Freire, de 100, son las únicas centenarias de este municipio, dos mujeres que ayudaron a sus vecinos ejerciendo como enfermera o comadrona
centanarias

Nacidas a principios del pasado siglo, Matilde González Rebolo, de 103 años, y María Eulogia Freire Rodríguez, de 100, son las únicas centenarias de O Páramo, dos mujeres que salieron adelante en tiempos difíciles y que aportaron su grano de arena a la comunidad en la que les tocó vivir.

Matilde González nació en Rodriz, en la parroquia de Sa, el 9 de marzo de 1917. Cuando tenía 9 meses, una epidemia se llevó a su padre y cerca estuvo de costarle a ella la vida. La niña quedó en coma y la dieron por muerta hasta que un médico amigo de la familia evitó un funeral ya en ciernes.

Tras contraer matrimonio con Camilo Vázquez, Matilde se instaló en Vilarmosteiro, donde la pareja tuvo seis hijos, que acabaron por darle nueve nietos y una bisnieta. Viuda desde hace casi medio siglo, la paramesa trabajó intensamente para darle un futuro a su familia. "Loitou moito para que seus fillos estudasen porque ela dicía que a educación era a mellor herdanza que nos podía deixar", explica su hija Pilar, con la que reside junto a una nieta.

Muchos vecinos recurrían para las inyecciones a Matilde, que hasta elaboró unas gotas para los ojos 

Y es que, según cuenta, Matilde González fue una mujer avanzada a su época, "tanto na maneira de pensar como na actitude". En tiempos en los que en O Páramo no había centro de salud, aprendió conocimientos sanitarios de forma autodidacta y a ella recurrían sus paisanos para poner inyecciones. Su vocación por la medicina, que heredó uno de sus hijos, la llevó también a elaborar unas gotas para los ojos que ayudaron a numerosos pacientes.

Hasta cinco cuñados estuvieron al cuidado de Matilde González, que lleva dos décadas en silla de ruedas y recibe las atenciones de su hija, orgullosa de una madre "traballadora, honrada, xenerosa e cunha visión de futuro".

Muchos niños nacieron con la asistencia de María Eulogia en el parto

La generosidad y ayuda al prójimo son también características de María Eulogia Freire Rodríguez, quien el día 11 ingresó en el grupo de centenarios. Perteneciente a una familia de diez hermanos, Eulogia vino al mundo en Trebolle y se trasladó a Rodriz tras casarse con Victorino Fernández Liz. Cuatro hijos nacieron de esta unión, que aumentaron la familia con seis nietos y cuatro bisnietos.

Según sus familiares, Eulogia Freire ayudaba a su marido en su profesión de zapatero y siempre estaba dispuesta a echar una mano a los vecinos. Así, fueron muchos los niños que nacieron con su asistencia en el parto cual comadrona. Afectada por alzhéimer, reside con dos hijos, una nuera y un nieto, que también recuerdan con cariño su afición a caminar largas distancias.

El Concello homenajeó en su aniversario a ambas mujeres, que recibieron en sus hogares sendos diplomas y ramos de flores de manos del alcalde y otros ediles, en reconocimiento a dos vecinas que son historia viva de O Páramo.

Comentarios