CUENTA LA LEYENDA que, hace más de un siglo, una meiga de Guimarei (Baralla) descubrió las propiedades curativas de una pasta formada por tierra del castro de Vilachambre y agua bendita de la vieja iglesia parroquial. La aplicación de esta amalgama en heridas y zonas afectadas conseguía, dicen, sanar las dolencias del cuerpo.
No son pocos los mitos que, como este, envuelven el municipio de Baralla. Su riqueza patrimonial, en conjunción con el desconocimiento general que hay sobre muchos de los enclaves históricos, suscitó numerosas leyendas alrededor de cuevas, túneles, castros o iglesias barallesas. Coincidiendo con la propuesta de oficialización de la vía Künig —una ruta alternativa al Camino de Santiago que pasa por varios puntos del concello—, se está trabajando ahora en la puesta en valor de espacios y monumentos próximos al itinerario. Desde Patrimonio dos Ancares, colectivo promotor de la iniciativa, denuncian la desatención y el descuido de algunos de estos puntos.
Precisamente, la iglesia de Vilachambre alrededor de la que se construyó la leyenda del inicio es una de las más antiguas del municipio, junto a la de San Martiño. Se cree que fue edificada a finales del siglo XVII o principios del XVIII. De estilo barroco, presenta una nave cubierta con un tejado de pizarra a dos aguas y un presbiterio más pequeño y bajo, resultado de una ampliación posterior. Dicho aumento se realizó cuando el templo —que en sus inicios era una capilla privada— fue donado por el cura Hermida al pueblo.
MAL ESTADO. La trascendencia artística y patrimonial no se ve reflejada, sin embargo, en el estado de conservación del monumento. "Paréceme incrible que cousas coma esta, tan antigas, estean así de descoidadas", opina Jaime González, portavoz del grupo socialista en Baralla. Como él, también se queja Francisco Amado, vecino del lugar y miembro de la asociación Patrimonio dos Ancares. "Agora estamos intentando crear unha comisión para amañala, aínda que o bispado e un sector dos veciños non queren", explica.
En esta antigua capilla destaca el retablo que preside el lugar, "moi deteriorado pola humidade", señala Francisco Amado. Al parecer, conserva pinturas del año 1700 debajo de las capas actuales. Por otro lado, justo en la entrada de la iglesia está colocada una pila bautismal que, según dicen, fue encontrada hace tiempo en un castro de la región. Llama la atención el pie de la misma, decorado con vieiras, "un dato importante a ter en conta pola proposta de recoñecemento da variante do Camiño", considera Xabier Moure, presidente de Patrimonio dos Ancares.
En el exterior de la iglesia, además, Amado recuerda tres tumbas romanas colocadas en fila. Durante los años de su infancia, la senda labrada dejaba entrever las lápidas, a pesar de estar enterradas. Francisco estima que en la actualidad "estarán a máis de 1,70 metros de profundidade" debido al reciente arreglo de la pista.
MÁS HISTORIA. No muy lejos, sobre el río situado en el límite de las parroquias de Vilachambre y Guimarei, se alza un puente de posible origen romano, casi oculto por la maleza. "En países como Italia danlle moito valor a estes aspectos, e aquí nada. É unha pena", lamenta Jaime González. El viaducto está pendiente, incluso, de ser catalogado e incluido en el PXOM.
Más al sur, en el lugar de Sanamede, parroquia de Covas, los trabajos de una pala excavadora durante el arreglo de un camino propiciaron el descubrimiento de unas tumbas medievales encajadas en un muro. El hallazgo se produjo hace unos 36 o 37 años, cuando era alcalde Emilio Fole.
Está confirmada la existencia de dos sepulturas de forma cuadrada y construidas con pizarra, aunque tampoco se descarta que haya decenas de ellas ocultas entre las piedras de la pared.
Es curioso, además, que varios vecinos de la zona conserven huesos extraídos del interior de la cavidad. Uno de ellos, Ricardo Sánchez Losada, relata cómo topó las tumbas en una jornada de caza por la zona. "Empecei a furgar nelas e dei cun óso longo, que debía ser dunha perna, e mais cun cranio da cabeza dun neno", cuenta entusiasmado.
El colectivo Patrimonio dos Ancares, con el apoyo de los socialistas, insiste en la importancia de revalorizar todos estos puntos y alejarlos del olvido al que parecen estar condenados. "Sabendo o impacto turístico que ten noutras zonas o Camiño, cae de caixón a necesidade de prestarlle atención a estes asuntos e de dalos a coñecer no concello e fóra del", sentencia Jaime González.
Quizás solo de este modo se pueda evitar que la historia de Baralla se quede petrificada en el tiempo.
La vía Künig, otra ruta del Camino
Esta ruta "vén de Pedrafita, pasa polo castelo de Doncos (As Nogais), segue por Becerreá e chega a Baralla", según explicó Francisco Amado, vecino del concello y miembro de Patrimonio dos Ancares. En el municipio, dice, se bifurca en dos direcciones: uno rumbo a Sarria y otro hacia O Corgo.
Patrimonio dos Ancares solicitó a la Xunta la oficialización de este camino. Su objetivo es tener todo listo para el Xacobeo 2021. Con ese fin, los alcaldes de los municipios por los que pasa la vía Künig se han comprometido a acondicionar los tramos; la Diputación, a su vez, prometió ocuparse de la señalización. Por el momento, se encuentran inmersos en el estudio del trazado exacto de la ruta, así como en la busca de datos sobre los monumentos que hay en el recorrido.
