LUGO. Para varias generaciones de lucenses, la muralla es un monumento emblemático, el que define la imagen de la ciudad y cuyo valor patrimonial está fuera de duda. Algunas de esas generaciones incluso la han conocido siempre como Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, hubo un tiempo no tan lejano en el que sus muros eran también las paredes de viviendas y negocios y su importancia pasaba desapercibida, cuando no era directamente despreciada. De esa época, cuando la operación Muralla Limpia se propuso liberar el vestigio romano de las construcciones anexas que la empequeñecían, habla la exposición que se ha organizado en el edificio Multiusos de la Xunta con motivo de la conmemoración hace algo más de un mes de la declaración como Bien Mundial y que ahora está abierta a visitas organizadas de escolares de la provincia.
Los primeros en conocer esta exposición de fotos organizada por el Archivo Provincial y extraídas del fondo de José Luis Vega Fernández fueron los escolares de educación primaria del centro Quiroga Ballesteros, que ayer se desplazaron hasta la sede de la Xunta para ver con sus propios ojos ese pasado reciente de la muralla que les resulta ya tan ajeno. «Chamoulles moito a atención. Non se imaxinaban que houbera casas pegadas á muralla nin que houbera vivendas dentro da estrutura», cuenta María José Gómez, jefa del Servizo de Coordinación del Área Cultural, dependiente de la Consellería de Cultura. En el acto de recepción de los estudiantes también estuvieron presentes el delegado de la Xunta de Galicia, José Manuel Balseiro, y la jefa territorial de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, María del Carmen Gueimunde.
La muestra, que está abierta desde principios de diciembre, reúne casi medio centenar de fotografías de aquella histórica operación urbanística que se conoció con el nombre de Muralla Limpia. A las imágenes que se colgaron hace más de un mes se acaban de añadir seis más sobre el mismo tema que, en un principio, habían quedado fuera. «Son da mesma colección e da mesma zona que representan as outras, pero parecíanos interesantes e que podían ter cabida, así que reestruturamos un pouco a mostra e engadímolas», explicó María José Gómez.
visitas. La jefa del Servizo de Coordinación del Área Cultural señaló que están recibiendo llamadas de los centros y organizando visitas, que podrán realizarse hasta el día 6 de febrero, pues al día siguiente la muestra se desmontará. Gómez aseguró que está «aberta a suxerencias de profesores» para organizar actividades alrededor de esta exposición adaptadas a las distintas etapas educativas. «Non é o mesmo mostrarlla a alumnos de primaria, que son máis pequenos e tesllo que facer máis divertido, que traer a alumnos de secundaria, que xa podes traballar o tema con algo máis de profundidade», indicó.
Los ciudadanos también pueden contemplar la muestra antes de que esta eche el cierre. Está abierta en el mismo horario de atención que tiene el Rexistro del edificio Multiusos, de las 9.00 a 19.00 horas de lunes a viernes y de 9.00 a 14.00 horas los sábados.
