Un veterinario resultó herido de gravedad el pasado jueves en una explotación de Cospeito cuando realizaba la campaña de saneamiento ganadero al recibir un golpe en la cabeza cuando manipulaba ganado. El hombre está hospitalizado pendiente de intervención quirúrgica porque sufrió varía fracturas.
Este es un accidente laboral similar al que ocurrió el pasado mes de mayo en As Nogais, donde falleció un veterinario. Inspección de Trabajo ha abierto un expediente para investigar el caso.
El sindicato CC.OO., que ha denunciado este accidente laboral, reclama a la Xunta y a la empresa encargada, Tragsatec, que se mejoren las condiciones de trabajo del personal que realiza el saneamiento ganadero.
MEDIO RURAL. La Consellería do Medio Rural ha emitido un comunicado respecto al accidente. En él se hace hincapié en que "estaban traballando tres personas veterinarias" en el momento del suceso y añade: "Cabe lembrar que a normativa vixente non establece que os labores de saneamento deban realizarse de xeito conxunto por máis dun profesional nin que deban ser dous veterinarios, como mínimo, os que fagan o saneamento gandeiro".
Además también incide en que "no tocante ao material que teñen estes profesionais, Medio Rural ten coñecemento de que todo o persoal de Tragsatec actúa adecuadamente equipado con máscaras, luvas e provistos de sistemas de desinfección de mans, equipos e vehículos. Tamén contan con calzas e traxes desbotables, que poderían usar nos casos nos que se considerara necesario e dependendo da proba ou actuación que se vaia realizar".
La consellería también lamenta "que por parte de determinadas instancias se pretenda aproveitar un desgraciado accidente para atacar á Xunta ou a unha determinada empresa".
Tragsatec subraya que fue un "suceso fortuito" y que el profesional no estaba realizando labores de saneamiento, ya que se encontraba supervisando la actuación
TRAGSATEC. El grupo Tragsa, por su parte, quiso aclarar este lunes que el veterinario herido no estaba realizando labores de saneamiento en el momento del accidente, y que se encontraba supervisando la actuación. Atendiendo a sus datos, era una pareja formada por otros dos veterinarios de Tragsatec los que desarrollaban el trabajo "cumpliendo con todas las medidas de prevención y seguridad".
La compañía subraya, además, que fue "un suceso fortuito" y que fue el movimiento del animal el que provocó el "desplome de una puerta que acabó golpeando al veterinario".
"Al no estar realizando las labores de saneamiento, y no existir un contacto directo entre las reses y el trabajador, no puede señalarse a un fallo en el protocolo de actuación o a la ausencia de medidas de seguridad como la causa de lo sucedido", subraya.
A partir de ahí, el grupo subraya que, en cualquier caso, trabaja "de manera continua en la adopción y perfeccionamiento de medidas que contribuyan a mejorar las condiciones de seguridad de los veterinarios que realizan esta actividad".
