Un cazador resultó herido de carácter leve en la parte lateral de la cara y la cabeza en un accidente de caza ocurrido a última hora del jueves en la parroquia monfortina de Sindrán.
Según las fuentes consultadas, el hombre, vecino de Ourense pero con ascendencia en Monforte, formaba parte de una batida organizada por la cuadrilla de O Morín de la ciudad del Cabe. En un momento dado, un compañero disparó su arma, la bala impactó contra una roca y se fragmentó en varias partes dando lugar a que una de esas esquirlas llegase hasta el rostro causándole algunos rasguños.
El herido es un profesor universitario que reside en Ourense, pero que al tener raíces en Monforte acude a las cacerías de jabalí que organiza la cuadrilla a la que pertenece desde hace varios años.
Nada más conocido el incidente, la víctima se dirigió al hospital comarcal Julián García de Monforte, donde le hicieron las primeras curas. Finalmente, ya en su casa de Ourense, decidió acercarse al hospital privado de O Carme de la ciudad de As Burgas, donde estaba ingresado ayer por la tarde a la espera de que se le redujese la inflamación para recibir el alta, según comentó el presidente de la peña de cazadores O Morín, José Manuel Fernández Fernández.
Sus compañeros de cuadrilla lamentaron el accidente y explicaron que el hombre se encontró consciente en todo momento y que las heridas se reducían a rasguños y roces.
El portavoz añadió que el accidente suele ser frecuente porque nunca se sabe dónde puede acabar una bala. «Se dispara y aunque se tenga precaución, se desconoce dónde puede ir a parar y si debajo de tierra hay alguna piedra que provoca una circunstancia como la acaecida. Extremamos la precaución al igual que se anda en coche, pero no todos los accidentes se evitan», dijo este cazador que en 1996 sufrió un accidente de caza de mayor entidad.
