La octogenaria herida en O Incio al caer un alpendre se recupera del susto: "Sentín un golpe coma un trono"

La octogenaria, de Noceda, recibió atención médica por magulladuras en una pierna. "Sentín un golpe coma un trono e tratei de saír para fóra polo cachiño que me quedou", relata la mujer

El derrumbe del alpendre de O Incio dejó inutilizado un camino. VILA
photo_camera El derrumbe del alpendre de O Incio dejó inutilizado un camino. VILA

La suerte acompañó a una vecina de O Incio que el pasado miércoles se libró por los pelos de sufrir heridas de mayor consideración. "Sentín un golpe coma un trono", asegura la mujer, de 81 años, que estaba cerrando a las gallinas cuando el alpendre en el que duermen las aves se vino abajo. Pudo salir a tiempo por un pequeño hueco y resultó con magulladuras en una pierna, por las que recibió asistencia médica.

El suceso ocurrió poco antes de las nueve y media de la noche del miércoles, en el núcleo de Noceda. Como cada día, Elvira Carnero se disponía a cerrarle a las gallinas y justo en ese momento comenzó el derrumbe del alpendre, situado en las proximidades de su casa.

"Sentín un golpe coma un trono e xa vin que empezaba a caer terra. Virxe santísima, que se está desfacendo! Tratei de saír para fóra por un cachiño que me quedou aberto. Escapei e tropecei. Cando me vin fóra dixen: Que sorte tiven!", relata la mujer.

No fue la única que se llevó un gran susto. Su hermana, con la que reside junto a un tercer hermano, también vivió momentos de angustia. "Oín un ruído e pensei que chocaran dous camións na carretera. Era xusto o momento no que miña irmá ía xunto ás pitas. Ó saber que houbera alí un derrubamento, empecei a chamar por ela e non contestaba. Estiven nas últimas", cuenta Mercedes.

La hermana de la herida se llevó un gran susto porque sabía que estaba cerrando a las gallinas cuando el tejado se vino abajo

PISTA POLIDEPORTIVA. El tejado del alpendre, que no es propiedad de esta familia, colapsó y, no solo cayeron maderas, sino también ladrillos y bloques. Los materiales desprendidos se precipitaron sobre una era y sobre un camino que quedó inutilizado y que, según los vecinos, resulta muy frecuentado porque conduce a una pista polideportiva y a la zona donde se instala una unidad móvil de la inspección técnica de vehículos agrícolas.

Por ello, se felicitan por el hecho de que el incidente se saldase sin consecuencias mayores. "Os nenos que veñen do colexio pasan por aí para ir ó polideportivo", señalan los residentes, quienes dicen que hace tiempo alertaron sobre el estado del inmueble, el cual fue revisado sin detectar riesgos.

El servicio de emergencias 112 Galicia movilizó a varios efectivos en la noche del miércoles. Hasta Noceda acudió una ambulancia que trasladó al centro de salud de Sarria a la herida, que este jueves tuvo que hacer de nuevo las curas.

También se desplazaron los bomberos del parque comarcal, quienes sanearon la construcción para prevenir nuevos derrumbes, en una intervención que duró alrededor de una hora.

De igual modo, se movilizó la Guardia Civil, que acordonó el camino y la zona del incidente, Protección Civil de O Incio y personal del Concello. Según explicó la alcaldesa, Laura Celeiro, el Ayuntamiento también precintó la zona y colocó una señal de prohibido el paso por el camino afectado, tras lo cual encargó un informe al técnico municipal en base al cual adoptar las medidas oportunas.

Al parecer el problema es que la construcción usada como gallinero no tiene unos dueños fácilmente localizables que se hagan cargo de ella por diversas circunstancias de la familia propietaria.

La regidora señaló también que el corte del camino no deja sin comunicación la pista polideportiva dado que existe otro acceso desde la carretera LU-546.

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