Opinión

Haz buen uso de ellos

Varias urnas durante el montaje de la infraestructura de un colegio electoral. EFE
photo_camera Urnas durante el montaje de la infraestructura de un colegio electoral. EFE

Los correos electrónicos de los periódicos se han convertido en sumideros donde van a parar los más variados y extraños residuos que uno pueda imaginar, desde los más útiles a los más contaminantes. Entre las comunicaciones de los gabinetes de prensa de organismos oficiales, asociaciones de todo pelo, lectores más o menos agradecidos (sobre todo menos) o ciudadanos con poco o mucho que contar, uno puede encontrarse todo tipo de contenidos promocionales disfrazados de información, detritos mentales en modo anónimo y toneladas de ficheros infectados por virus. Que mola mucho escarbar en ellos, vamos, porque nunca sabes bajo que remitente se esconde una noticia.

Rebuscando entre los mails que han llegado al mío esta semana apenas hay nada reseñable: un correo de una lectora que me felicita por un artículo y me dice que soy lo único que merece la pena en esta mierda de periódico; otro de un lector que critica la mierda de información que he firmado y se pregunta cómo la dirección de un periódico tan serio como este deja publicar nada a un tipo como yo, que avergüenza a la profesión; un mensaje comercial de Durex que luce como asunto "Los condones más guais de internet. Envío discreto en 24h", y una ingente cantidad de mensajes electorales.

Me detuve, por supuesto, en el de Durex. El que tuvo, retuvo. El mensaje me lo mandaba Guaycondón, a quien desde aquí quiero agradecer públicamente su confianza en mis posibilidades, dios la salpique con sus bendiciones. La oferta era tentadora, o lo hubiera sido en tiempos mejores; hay cosas para las que, en efecto, cualquier tiempo pasado fue mejor. Me tentaban con dos cajas gratis (gastos de envío aparte) de un producto que lleva el prometedor nombre de Fun Explosion: "Tu tienda Guaycondón", ponía el texto del mensaje con una confianza que yo no recordaba haberle dado, "ha decidido ayudarte un poco ofreciéndote dos cajas de condones, cada una con un condón de fresa para lamer, un condón extra lubricado para combatir la sequía y un condón de perlas y costillas para que tus conquistas no te olviden fácilmente".

Se despedía con una advertencia: "¡Haz buen uso de ellos!", un consejo que por un momento me hizo sospechar de que a lo mejor sí que le había dado cierta confianza en alguno de esos muchos momentos que no recuerdo. Pero no, estoy bastante seguro de que me acordaría de haber lamido un condón de fresa, no ya por el sabor, sino porque soy muy rarito para las texturas y creo que el látex, de entrada, se me haría muy gelatinoso.

Tampoco he tenido que afrontar nunca graves problemas de sequía; más bien al revés, llevamos quince días de lluvia sin parar y estoy ya hasta las pelotas de agua, no sé si podré aguantar todo el otoño. Y, por supuesto, puedo jurar que si alguna vez he usado costillas y perlas para mis conquistas ha sido siempre como paso previo, cena romántica y regalo, no para introducirlas en ningún orificio. Además, que yo respeto los gustos de todo el mundo, allá cada cual, pero a mí me parece una guarrada; sobre todo lo de las costillas.

Supongo que para gente como yo, que de todo hay, Guaycondón añadía al final "Los 10 mandamientos del cóndon". Sorprendentemente, ninguno de ellos es "Lamer sin tragar", que me hubiera parecido muy apropiado para el de fresa, pero sí otros tan útiles como "Es un dispositivo de un solo uso", "Tómate tu tiempo para practicar antes de la primera vez", "Solo un lubricante a base de agua es adecuado" o "Para las relaciones sexuales anales, se recomienda el uso de dispositivos reforzados y un gel lubricante".

No pedí las dos cajas porque seguramente me caducarían, pero tengo que reconocer que como publicidad es muy eficaz, y más comparándola con la propaganda electoral que la rodeaba en mi buzón de entrada. De hecho, no me parecería mala idea que ahora que ya hemos visto todos los votantes de qué va esto de la política y hay confianza, de tanto roce repetido, para las próximas elecciones se incluyeran en los sobres que nos envían con la propaganda una bolsita de lubricante (como esas de champú que dan en los hoteles) y un condón, cada cual del color y sabor que lo identifique: rojo fresa, verde manzana, azul mentolado, morado frutas del bosque...

Yo, de hecho, pienso pasarme hoy por la farmacia a por unos condones reforzados y un gel de agua antes de ir a meter el sobre en la urna. Puestos a joder, mejor con protección.