Las excavaciones realizadas estos días en el castro de San Lourenzo, situado en Cereixa (A Pobra do Brollón), han dejado interesantes hallazgos que incluso ponen sobre la mesa la posibilidad de que el castro sea más antiguo de lo que en un principio se creía. En concreto, el equipo dirigido por el arqueólogo Xurxo Ayán ha puesto énfasis en la aparición de una fíbula de bronce.
Este objeto es una especie de broche que se usaba para sujetar las prendas de vestir. Según detalla Xurxo Ayán, la llamada fíbula de Torrecilla se puso de moda en Centroeuropa y desde allí llegó a la Península Ibérica, apareciendo en algunos castros gallegos.
Se trata de uno de los hallazgos más recientes realizados en Cereixa, donde estos días se realiza la cuarta campaña de excavaciones en el castro de San Lourenzo. Allí coinciden dos proyectos. Por un lado, la excavación financiada a través de un convenio entre el Ayuntamiento de A Pobra do Brollón y la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Consellería de Cultura. Por el otro, un campo de trabajo internacional desarrollado en colaboración con la Dirección Xeral de Xuventude.
En la cuarta campaña de excavaciones se han hallado seis nuevas tumbas y monedas como el ceutí o el cruzado compostelano
En dicho campo de trabajo participan unos 20 jóvenes llegados desde países como Francia, Italia o Taiwán. Durante las mañanas, este grupo de investigadores lleva a cabo las excavaciones y por las tardes participan en visitas guiadas para conocer la zona.
MAS HALLAZGOS. Entre los descubrimientos realizados en Cereixa en los últimos días destacan también varias monedas antiguas como la ceutí, de la época en la que la ciudad de Ceuta pertenecía a Portugal, o el cruzado compostelano. No es la primera vez que aparecen este tipo de objetos. En las diferentes excavaciones ya se han encontrado unas 50 monedas, las más recientes del siglo XVII, muchas de ellas en la nave de la iglesia, donde se cree que se utilizaban para honrar a santos.
También se han descubierto seis nuevas tumbas. Uno de los objetivos, según detalló Xurxo Ayán, es investigar en ellas para ver si es posible encontrar un esqueleto, como ocurrió en diciembre del año pasado. De este modo sería posible comparar los restos y sacar nuevas conclusiones acerca del castro y sus habitantes.
También aparecieron restos de las viviendas de los trabajadores de las minas del castro.
Un gran atractivo para el turismo
Dimensión
El proyecto cuenta con el apoyo del colectivo vecinal María Castaña y dispone de un vino de promoción. El plan ha permitido localizar más de 4.000 piezas arqueológicas.
