¿Que hacen ahora los mejores de Selectividad?

Llegar al 9 sobre 10 en la selectividad de hace una década o al 13 sobre 14 de la Abau actual está al alcance solo de aquellos alumnos con un expediente de sobresaliente en el Bachillerato y que no bajan la guardia en las pruebas. Estos cuatro lucenses fueron en su día los mejores. Hoy cuentan cómo les fue la vida

SUPERARON LA antigua Selectividad con creces aunque a la mayoría no le hacía falta sacar la mejor nota posible para garantizarse el acceso a la carrera de sus sueños. Por eso, todos ellos reconocen que no sufrieron mucha presión a la hora de hacer el examen porque, básicamente, era un reflejo de toda la trayectoria de trabajo, dedicación y estudio que tenían tras de sí. Aun así, sacaron las mejores notas de su generación y lograron hacer la carrera que quisieron.

Daniel Enríquez. EPEse es el caso, por ejemplo, de Daniel Enríquez Vázquez, que sacó un 9,77 sobre 10 en la Selectividad de 2008. Este chico accedió a la prueba con una media de 10 en el Bachillerato, que cursó en las dos especialidades que había en Ciencias: la sanitaria y la tecnológica. Su meta era ser médico y lo consiguió. Daniel hizo Medicina en Santiago y el MIR en Oviedo. Ahora mismo, está acabando su etapa de residente como cardiólogo en el hospital clínico San Carlos, en Madrid. Todavía no sabe dónde estará su futuro. Quizá retorne a Galicia.

"No tuve ninguna presión a la hora de hacer la Selectividad porque, para mí, era una continuación del trabajo de estudio que hice durante todo el año. Así que lo que recuerdo es que solo repasé las materias durante los quince días previos y ya está", afirma, sin ánimo de quedar, como dice él, "de sobrado".

Pero lo cierto es que a Daniel le sobró nota para acceder a Medicina, que entonces estaba en un 8,52 sobre 10. Por otra parte, no necesitaba sacar la nota más alta de la Selectividad porque llevaba de equipaje un 10 de nota media en el Bachillerato, lo que supone el 60 por ciento de la nota final.

"Recuerdo que solo repasé las materias durante los quince días previos y ya está", dice Daniel Enríquez

"La media del BAC es un porcentaje importante de la nota final, por eso tenía cierta tranquilidad ya que tan solo sacando un 6 de media en la prueba ya llegaba a la nota de corte de Medicina. Además, siempre pensaba que si no llegaba a la nota, había otras facultades en otros sitios donde la nota de acceso era más baja y a donde me hubiese ido", afirma.

Daniel ya tenía su futuro más o menos garantizado con su expediente académico. Sin embargo, él es de lo que opinan que no todo son las notas sino que, a veces, es más importante echarle ganas e ilusión a los proyectos. "Al final, son las ganas de hacer las cosas lo que te resuelve la vida, esforzarse en lo que te gusta y si no se consigue, siempre hay una alternativa. Si no pudiese, al final, hacer Medicina, haría otra cosa y ya está", asegura Daniel.

Antía Tacón. EPAntía Tacón García sacó la Selectividad un poco más tarde, en 2013. En este caso, ya la pilló el actual sistema de puntuación. Por eso, Antía llegó al 13,4 sobre un máximo de 14. Hizo el examen con tranquilidad dado que la carrera que ella pretendía hacer y finalmente hizo era una de las hermanas pobres de la USC, con la nota más baja de acceso: Lengua y Literatura Españolas.

"Si, a min sobroume moita nota para facer a carreira que fixen pero lémbrome de que, aínda así, traballei moito. O certo é que, debido a que tampouco se me esixía nota, non tiña tanta presión e fun ao exame da Selectividade relativamente tranquila", cuenta.

Antía cursa ahora el primer año del doctorado en Filología con una beca predoctoral de la Xunta. ¿Sus planes? De momento, acabar el doctorado. "Non sei o que será de min nestes catro anos que quedan. Gústame a universidade e tamén a investigación", señala.

"Fun ao exame da Selectividade relativamente tranquila", cuenta Antía Tacón

Antía estudió lo que quiso. No se dejó llevar por su notaza en la Selectividad ni por las expectativas de empleo. Solo se dejó guiar por su vocación. "Sempre o tiven moi claro. Sempre me gustaron as letras e ler", dice.

Tampoco le hace ascos al esfuerzo que hizo para sacar tal nota en la Selectividad. "Penso que mereceu a pena. Ese tipo de cousas non son un esforzo perdido. Sabía que non necesitaba unha nota elevada pero está ben dar o mellor dunha mesma ata onde unha poida", afirma esta joven.

Antía recuerda su Selectividad con mucho estrés pero también su Bachillerato. "A min, estresoume máis o Bacharelato cá proba en si. De feito, creo que a Selectividade é máis fácil có BAC. Tamén a lembro como uns días nos que nos apoiabamos moito os compañeiros. A clave para aprobar é ter bastante traballo detrás e non deixar todo para o sprint final, para non estar tan mallado o día do exame", cuenta esta filóloga.

Alejandro Vilar. EPAlejandro Vilar López hizo la Selectividad en 2011. Sacó un 13 de 14 y se matriculó en Física en un año en el que no hubo nota de corte en esta carrera ya que sobraron plazas hasta para septiembre. Por eso, recuerda que no hizo el examen con la presión de darlo todo para conseguir una plaza.

"Daquela, tanto en Física como en Matemáticas non se pedían as notas que se piden agora. Nestes últimos anos, hai moita máis demanda e subiu tamén a nota de corte, o que pode ser debido a unha coñecida serie televisiva sobre físicos ou tamén ás noticias científicas que saen nos medios de comunicación e coas que se quedan moitos rapaces. Outro factor que pode influír na elección destas carreiras pode ser que ámbalas teñen unha empregabilidade moi alta a consecuencia da crise económica. A crise fixo que as empresas comezasen a pedir a xente formada nos fundamentos científicos de Física e Matemáticas porque nestas carreiras adquírense unhas habilidades que se poden adaptar a moitos traballos. E así hai empresas que collen informáticos para facer programacións pero tamén físicos e matemáticos, que dan unha visión máis ampla. O certo é que a xente colócase con facilidade nestas carreiras", insiste Alejandro Vilar.

"Hai xente que accedeu con notas baixas e lle vai moi ben na carreira e ao revés", asegura Alejandro Vilar

Este joven hizo un máster de Física Teórica en Cambridge, con una beca de la Fundación Barrié, y trabajó en una consultora tecnológica en Barcelona. Ahora está haciendo su tesis en la USC, con un contrato del Ministerio.

Alejandro opina que sacar una nota alta en la Selectividad no tiene por qué ser una garantía de éxito profesional. "Hai xente que accedeu con notas baixas e lle vai moi ben na carreira e ao revés, xente con moi boas notas que chegan á carreira e non se senten motivados. A Selectividade implica disciplina pero non estigmatiza. Coñezo un caso dun rapaz que repetiu segundo de BAC e fixo unha Selectividade xusta pero sacou moi boas notas en Historia da Arte, a carreira na que despois se matriculou", señala.

En cuanto a la pertinencia de esta prueba, Alejandro opina que es necesaria para garantizar la igualdad de oportunidades. "É necesaria porque é un mecanismo de homoxeneización que debe ter a Administración para valorar os coñecementos dos alumnos, independentemente de que estudasen o Bacharelato nun centro público ou privado", dice.

La nota lo ayudó a elegir carrera
Denís Iglesias. EPDenís Iglesias Llamas sacó en 2008 un 9,2 y estudió Comunicación Audiovisual y un máster de Periodismo en El Mundo, donde trabaja ahora. "A nota só serve para acceder aos estudos. Para atopar un traballo ninguén a pide", dice.

Elección
No obstante, a Denís la nota le sirvió para decantarse por Comunicación, carrera con una nota más alta (8, 12) que Xornalismo, aunque ahora viva de esta última carrera.

Comentarios