Guitiriz será la meta del VII Rally Centollo, que este año citó a casi 50 coches

Todos los vehículos inscritos tenían más de 30 años
Salida del primer vehículo. S. IGLESIA
photo_camera Salida del primer vehículo. S. IGLESIA

El Campo da Feira de Guitiriz fue el escenario elegido para que 44 coches clásicos llegados de las cuatro provincias gallegas comenzaran a rodar y a competir en la séptima edición del Rally Lugo-Centollo, una iniciativa promovida desde la escudería Centollo y la Asociación Lucense de Automóviles Antiguos que el próximo año tendrá como meta la localidad guitiricense.

"Eliximos Guitiriz este ano porque xa a primeira vez que celebramos o rali foi aquí e dende entón conservamos amigos e moita xente desta zona que nos axuda", apuntaba el representante del club Centollo, Eduardo Iglesias, en los instantes previos al inicio de la prueba. Asimismo, agradecía la colaboración del gobierno local y de establecimientos como Casa Gaibor, Panadería La Esquina y Talleres Pereira.

Con puntualidad británica, a las 12.00 horas arrancaba el primer turismo, un Mini Cooper, "autorizado" por la alcaldesa de Guitiriz, Marisol Morandeira, y por el propio Eduardo Iglesias. Tras el Mini, hicieron lo propio los 43 coches restantes con 30 segundos de intervalo entre cada uno. "É unha edición cun bo número de participantes", comentó Iglesias, y añadó que "todos son habituais dos ralis, así que é case unha xuntanza de amigos", en referencia a una prueba que discurrió por carreteras de Melide, Vila de Cruces o Pontecesures, entre otros municipios, y que finalizó en Santiago de Compostela, donde se reunieron más de 100 personas.

Los coches inscritos, todos con más de 30 años, cumplieron con el requisito de respetar las señales de circulación y no rodar a más de 50 kilómetros por hora de media, al discurrir por vías abiertas al tráfico. Así mismo, pilotos y copilotos —entre los que también se encontraban los hermanos Vallejo— debían guiarse por un rutómetro que se les entregaba en la salida, lo más "complicado" del evento.

El Rally Lugo-Centollo, también Memorial Carlos Mayor y Memorial Mirian Vázquez —miembro de la Asociación Lucense de Automóviles Antiguos y promotora de Somos Unidos por el Cáncer, fallecidos el pasado año— hizo de altavoz de nuevo para la entidad presidida por José Manuel Vázquez, padre de Mirian, quien recibió una placa conmemorativa. Además, la asociación repartió chapas entre todos los presentes.

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