Un guardia civil critica que no pudo donar sangre por llevar su arma reglamentaria

La persona que tomaba los datos no le dejó acceder a la unidad móvil desplazada a Castro
Unidad móvil del Centro de Transfusión de Galicia en Lugo. J.VÁZQUEZ
photo_camera Unidad móvil del Centro de Transfusión de Galicia. J.VÁZQUEZ

Lo que pretendía ser un gesto solidario por parte de un miembro de la Guardia Civil de servicio, que acudió a donar sangre a una unidad móvil en Castro de Ribeiras de Lea, se ha convertido en un requerimiento de información por escrito a la Consellería de Sanidade. El agente, que ya había donado en otras ocasiones, no pudo materializar su iniciativa al impedirle acceder al vehículo si portaba su arma reglamentaria.

Al tener conocimiento de estos hechos, ocurridos en la tarde del pasado 27 de agosto en el punto kilométrico cinco de la LU-113, la Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC) decidió remitir un escrito a la Xunta para pedir explicaciones sobre lo ocurrido. En este se detalla que el agente se encontraba prestando servicio de 14.00 a 22.00 horas y que, al percatarse de la presencia de la unidad móvil, decidió acercarse para donar, "al ser este componente donante habitual".

Cuando subía las escaleras del vehículo, la persona que estaba tomando los datos a otro donante "le impidió la entrada y le dijo que no podía acceder al mismo con el arma de servicio", según recoge el escrito. Pese a que el agente le comunicó que esta tenía el seguro puesto, su interlocutor se mantuvo firme en su decisión y le ratificó que "por una decisión personal", cita textual que recoge el documento presentado en la Xunta, no permite el acceso con armas al autobús.

La AUGC remitió un escrito a Sanidade para saber si era un criterio personal o una norma

Así mismo, le recomendó al guardia civil dejar su arma en el armero, una alternativa que en realidad no era posible, ya que como aclaran desde la AUGC, "los guardias civiles no disponen de armero móvil". El agente, ante estas circunstancias y tras constatar que había otra persona esperando también para donar, decidió continuar con su servicio "a fin de no entorpecer las donaciones de otros usuarios".

El afectado quiso dejar constancia también de que esta fue la primera vez que se le prohibió la entrada a un autobús de donación de sangre, cuando él mismo ya había acudido "en anteriores ocasiones durante la prestación del servicio". Además, incide en que no vio "en ningún momento cartel informando/advirtiendo de que los miembros y fuerzas de seguridad deberían dejar su arma para entrar y realizar la donación de sangre" y lamenta no haber podido donar, ya que en la fecha de los hechos las reservas de su grupo sanguíneo, A positivo, estaban "en color naranja, nivel bajo".

En el Ados no han recibido la queja, pero precisan que la responderán en cuanto la tengan, como aseguran que hacen siempre

Por todo ello, el agente no ha querido dejar pasar el asunto y, a través de la AUGC, ha solicitado que se le exponga por escrito si la decisión adoptada responde a una "instrucción o circular interna" o se debe únicamente al criterio del "personal del componente que, en cada momento, está encargado de la recogida de datos a la entrada del autobús".

SIN CONSTANCIA. Fuentes de la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (Ados), dependiente del Sergas, precisaron que aún no han recibido ninguna queja a este respecto. "Non nos chegou, pero por suposto que se vai contestar", afirmaron.

"Nós contestamos a todas as queixas e cuestións que nos chegan e estas son ben recibidas, porque nos axudan a mellorar o servizo", aseguraron, sin poder concretar tampoco, sin realizar las pertinentes consultas, si existe una normativa al respecto.

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