Los gorrillas niegan que ganen mucho y rechazan marcharse del Hula

Aseguran que es falso que se lleven unos 50 euros diarios, defienden que la mayoría no amenazan y desprecian el aviso de la alcaldesa sobre la posibilidad de que se les retire el Risga
Uno de los gorrillas, el miércoles por la mañana en el Hula. XESÚS PONTE
photo_camera Uno de los gorrillas, el miércoles por la mañana en el Hula. XESÚS PONTE

Son las diez y media de la mañana y la fila de coches aparcados a ambos lados llega casi hasta la rotonda de acceso a la calle principal del Hula. El leirapárking sigue fuera de servicio, aunque luce una nueva capa de gravilla que ya se levanta en algunos puntos con solo caminar por encima porque este miércoles llovió.

A los gorrillas del Hula, sin embargo, les ha hecho algo la puñeta, o eso dicen, "porque allí no dan mucho", según explica uno de los dos únicos aparcacoches que siguen allí a esas horas. Los dos están centrados en la zona vip, la más cercana a la entrada principal, "porque es donde hay más movimiento, en los laterales a lo mejor te tiras cuatro horas y no haces nada". La mejor hora es de 8.30 a 10.00, porque antes "son todos los médicos, que casi no dan" y luego ya ha llegado la gente para las consultas, "y hay muy poco movimiento".

Son gitanos y primos. Gen es un histórico, aunque asegura que él apenas hace de gorrilla y que este miércoles solo le ha coincidido porque tiene a un nieto ingresado y ha bajado un momento para sacar para un café. Su conocimiento del negocio, sin embargo, parece indicar otra cosa. Tiene 48 años, tres hijos y nueve nietos, pero ya no cobra el Risga máximo porque no tiene menores a su cargo; se tiene que apañar, dice, con los 360 euros de la ayuda que cobran para él y su mujer: "Estoy pagando de piso 210, y luego el agua y la luz; me quedan 70 para comer".

LA 'PITONESA'. Así que se busca la vida a la sombra del Hula, como los otro siete habituales que la Policía Local dice tener identificados y ganando, según sus cálculos, unos 50 euros al día, más de 900 al mes, por encima del salario mínimo interprofesional. "Eso lo leí el martes en el feibor, y se lo dije a mi mujer, que salía al mes 1.500 euros". Gen lo cuenta entre risas, como si fuera un chiste: "Eso nadie. Hay gente que saca 15, otros, 20, otros 25. Pero es que son muchos. Si lo juntan todo, pues sí que serán 50".

Lo que no leyó en Facebook fue la parte en la que la alcaldesa, Lara Méndez, los amenazaba con algo que, por otro lado, tampoco está en su mano: retirarles el Risga y las ayudas sociales, que paga la Xunta. "No he visto eso del Risga. ¿Quién dices que nos lo va a quitar, la Pitonesa? Esa sí que se busca la vida bien con las cartas", responde Gen, que confunde a la alcaldesa con la jueza del tarot y al que no parece que las amenazas le causen mucho efecto.

"A veces vienen los señores ya enfadados con otras personas de casa y lo pagan con nosotros. Y eso no lo toleramos", dice un gorrilla

LOS PAYOS RACISTAS. Y es que, según ellos, la mayoría de los que extorsionan a los conductores por allí no cobran la Risga, porque son jóvenes y no tienen menores a su cargo. Es el caso del primo de Gen, un chaval de 20 años de aspecto cuidadísimo y a la moda que va a veces a hacer de gorrilla, "cuando no hay ferias. Tengo que venir para aquí porque no nos quieren contratar".

Se expresa con mucha corrección y contención, aunque tal vez contenga mejor sus modos que sus palabras: "Los payos cobráis 1.500 euros al mes porque estáis trabajando. Nosotros esa oportunidad no la tenemos porque los payos son racistas. Yo he estado en cursos de cajero, de cocinero, de camarero, de peluquero... tengo mi curriculum. Pero hace poco hubo una entrevista para cajero reponedor y nadie llama a un gitano, no nos contratan, la oportunidad a los gitanos no se la dan, se la dan a los inmigrantes".

Carga también contra la alcaldesa y "los políticos corruptos", que solo dicen "mentiras". "No nos sacamos 50 euros al día. A lo mejor un día te haces 20, 25, 30 euros. 40 es lo más. Mira lo que llevamos desde las 10 de la mañana", lamenta mientras enseña unas monedas.

Porque, coinciden ambos, eso de que exijan cinco euros por aparcar es falso, ellos viven de la voluntad, que al parecer ahora también cotiza a la baja: "Los señores ya no dan. A lo mejor por aparcar un coche te dan treinta céntimos", asegura este joven, "y alguno que le toca el corazón te da tres o cinco euros. O si le enseñas la factura de la leche infantil va y te la compra. A mí muchas veces me han comprado un bote para mi sobrina".

POR DESESPERACIÓN. Frente a la sensación de ser extorsionados que tienen muchos usuarios de Hula, él reconoce que alguno de sus compañeros puede que actúen así, pero es porque "se encuentran desesperados. Si tienes unos hijos pequeños y nada para que coman hoy, ¿cómo te vas poner?".

Si la reacción violenta es al revés, su punto de vista ya no es el mismo: "Es que hay veces que vienen los señores ya enfadados con otras personas de casa y lo pagan con nosotros. Y eso no lo toleramos, no somos de esa mala raza. Si vienes enfadado, nosotros vamos a enfadarte peor y vas a salir perdiendo, porque te vas llevar dos guantazos y te vas a marchar a llorar. Si te hablamos con educación, no tienes por qué faltarnos al respeto, contestas con educación".

"La Policía Local nos multa, si viene te tienes que marchar; a la tercera vez que te identifican en el día te llevan para los calabozos" 

LA LOCAL IMPONE. En cualquier caso, no parece que las amenazas de la alcaldesa hayan surtido efecto en ellos. Solo la presión policial parece afectarles mínimamente, como explica el más joven: "La Nacional nos controla para que no les digamos nada a los señores, no rompamos los coches y esa serie de cosas, pero te deja seguir aparcando. Pero la Policía Local nos multa, si viene te tienes que marchar. A mí me da igual que me multe, porque yo no la pago, pero se quedan aquí y a la tercera vez que te identifican en el día te llevan para los calabozos, y quieras o no quieras en el calabozo se pasa mal".

"No estamos aquí para hacer daño a nadie", razona, "sino porque lo necesitamos. En el mercado vendemos unos trapos y no nos dejan estar, aquí tampoco. ¿Qué quieren, que robemos? Y si robamos nos llevan para el talego...". Vamos, que no se van.

Concello y Xunta siguen a la gresca
El delegado de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, respondió a los reproches que el día anterior le hizo Lara Méndez, que reclamó a la Xunta que retire el Risga a los gorrillas que lo cobren y que obligue a la concesionaria del aparcamiento del Hula a bajar tarifas. Balseiro aclaró que estudiarán los expedientes cuando se los manden para ver si es posible y legal actuar sobre el Risga, pero instó a la alcaldesa "a deixar de facer demagoxia" y preocuparse por crear más plazas de aparcamiento públicas y a controlar a los gorrilas con la Policía Local.

Terrenos municipales
Méndez, por su lado, le recordó que fue el Concello el que cedió el terreno para el párking del Hula para que hubiera precios bajos y que ella creó las plazas del leiraparking.

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