ADIÓS, REINO Unido. Adiós, británicos, adiós ingleses. Os vais de la Unión Europea. A ver qué os pasa, cómo os va. En realidad, nunca fuisteis muy europeos y para vosotros el Continente sólo era algo ajeno y lejano, pese a su proximidad, a la Gran Bretaña. De momento, la habéis montado buena, ahí y aquí. Y adiós Cameron. ¿Qué hacía un aristocrático gentleman como tú en una época en la que se impone el populismo político a lomos de Internet? Nos dejas una lección ya sabida: convoca sólo los referéndums que estés seguro de ganar. Y en estos tiempos, con la movilidad y movilización instantáneas de las redes sociales, nunca se puede estar seguro de eso.
