Gonzalo Caballero: "El PSdeG afronta fortalecido las municipales y autonómicas frente a un Feijóo noqueado"

El 28-A hubo en Galicia una "mayoría social" que votó a la izquierda. Fue un 55% que "rompe la dinámica política" del último gran bastión de la derecha, un dato fundamental para el líder del PSdeG

Gonzalo Caballero. PEPE FERRÍN (AGN)
photo_camera Gonzalo Caballero. PEPE FERRÍN (AGN)

El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, admite sobrevivir estos días entre la satisfacción de conseguir un resultado "histórico" y el cansancio de recorrer 8.000 kilómetros en 15 días de campaña.

Sea sincero. ¿Esperaba un resultado tan bueno en Galicia el 28-A? 

Trabajamos con distintos escenarios posibles y este era uno de ellos. Pero estas eran unas elecciones difíciles de pronosticar por su elevado nivel de incertidumbre, así que el resultado fue una satisfacción para todos los socialistas.

Sería entonces el más optimista de todos los que contemplaron. 

Nuestro escenario optimista era subir un diputado en cada provincia y ser primera fuerza en alguna. Fue un resultado contundente, sobresaliente e histórico para el PSOE en Galicia. 

El PSdeG se encontró con un contexto inmejorable: división a su derecha y a su izquierda. 

El PSdeG ganó con claridad y se convirtió en primera fuerza en Galicia y el PPdeG tuvo un derrumbe electoral histórico que deja a Feijóo noqueado y fuera de juego tras un resultado que hace fracasar toda su estrategia de acción política. Pero lo más relevante es que, además de ganar el PSdeG, el domingo el 55% de los electores gallegos votó a fuerzas de la izquierda, casi once puntos por encima de la coalición de facto de derechas: eso rompe el estereotipo tradicional que teníamos al analizar la política gallega. Se demostró que, cuanta más gente participa, más aflora el voto de izquierdas. 

¿Es Galicia de izquierdas? 

La mayoría social de Galicia está en la izquierda y ese cambio electoral no desaparece en una convocatoria con las urnas, sino que permanece en el electorado. 

¿Y cree que la actual fragmentación del tablero político permanecerá en el tiempo o será efímera? 

El 28-A implicó un cambio estructural en las dinámicas políticas de Galicia, pero habrá que ver en cada elección cómo se moviliza el electorado. Pero que un 55% de los gallegos vote a la izquierda en unos comicios tan polarizados como fueron estos evidencia que no tienen ningún tipo de atracción hacia PP, Cs o Vox. El reto será movilizar a ese electorado. 

Lo más relevante del 28-A es que rompió el estereotipo tradicional de la política gallega porque el 55% votó a la izquierda

¿Hasta que punto es extrapolable el 28-A a las municipales? 

Ningún resultado electoral para un determinado nivel del Estado se puede extrapolar directamente. Lo que se pueden marcar son tendencias porque unos comicios influyen en otros y las generales son las que hacen aflorar más la posición ideológica de los electores, que al final sigue siendo el factor determinante del voto. 

Pero sí espera un efecto arrastre de cara al 26-M, ¿no? 

El triunfo histórico marca una tendencia al alza y hace que haya mecanismos tractores y viento de cola que nos lleva a las municipales con más fuerza y en un escenario en el que el PP está noqueado. 

¿Qué reto se marca para las locales? ¿Las siete ciudades y las cuatro diputaciones es muy ambicioso? 

Eso sería un resultado de ganar por K.O. y goleada. El escenario es mantener las tres diputaciones y todas las alcaldías que tenemos y avanzar allí donde no gobernamos. Hay condiciones para que el PP pierda todavía más peso. 

Si la política son ciclos, parece que usted llegará lanzado a las autonómicas. Ya no queda tanto... 

Hace año y medio cogí la dirección del PSdeG y marqué una hoja de ruta de la que no me estoy moviendo. Es evidente que el partido está fortalecido y revitalizado. Feijóo perdería hoy de haber autonómicas y percibo que hay una mayoría ciudadana que sabe que su ciclo político acabó y que no volverá a haber mayorías suficientes en Galicia. Así que vamos a trabajar para que cuando llegue el momento haya una mayoría de izquierdas con el PSdeG liderando el Gobierno gallego. 

El PP anuncia que vuelve al centro. ¿Cómo le afectará al PSOE? 

El PP está en una estrategia de escapismo de su responsabilidad. Intenta plantear un regreso al centro pero es falaz y un postureo, porque si los votos de Vox hubiesen sido suficientes para hacer a Casado presidente el PP estaría hoy gobernando España con Vox, como en Andalucía; por cierto, con el beneplácito de Feijóo. Y el mismo pacto se daría en Galicia, así que el PSOE debe seguir como barrera de contención frente a la derecha reaccionaria, primero en los concellos y después, en la Xunta. 

¿Ve a Feijóo en Madrid o aquí? 

Estamos preparados para abordar las autonómicas con el candidato que decida el PPdeG. Feijóo recibió una reprobación profunda en las urnas y tendrá que hacer la lectura que considere y decidir su futuro. Yo lo que creo es que hay una mayoría de gallegos que creemos que en Galicia toca cambio político. 

El regreso del PP al centro es postureo, porque si puede gobernar con Vox lo hará, tanto en España como en Galicia

¿Qué porcentaje de éxito del 28-A en Galicia le corresponde a Pedro Sánchez y cuál a usted? 

Todo es atribuible al presidente del Gobierno y a todo el partido. Yo me impliqué al 100% en las cuatro provincias porque creo que es un momento histórico y todos trabajamos en la misma dirección. Un dato: el PSOE ganó con un 28% de los votos en el conjunto de España, pero en Galicia el apoyo fue del 32%, así que hay un plus de aporte del PSdeG y que tiene mayor valor por ser en una comunidad históricamente muy vinculada al PP. 

¿Habló ya con Pedro Sánchez? 

Sí, lo felicité. 

¿Y él a usted? 

La satisfacción fue mutua. 

¿Le gusta más un Gobierno en solitario o de coalición? 

Corresponde al presidente decidir la mejor estrategia para garantizar la gobernabilidad, pero con un Ejecutivo socialista y de izquierdas. Yo le trasladé mi apoyo a lo que él decida, porque si lo hizo de forma magnífica con 85 diputados, lo hará mejor con 123. 

Pero a nivel personal, ¿usted qué forma de gobierno prefiere? 

Ganó el PSOE y soy favorable a un Gobierno del PSOE y la izquierda. La letra pequeña de cómo sostener ese acuerdo dependerá, pero nosotros, en las cuestiones fundamentales, pediremos siempre el voto a toda la Cámara. 

¿Habrá ministros/as gallegos/as? 

Corresponderá al presidente tomar las mejores decisiones. Hasta ahora lo hizo bien para Galicia porque la mayoría de gallegos le dieron sobresaliente, frente a otros que decían que tenían mucho peso en Madrid cuando gobernaban y fracasaron, como Rajoy y Feijóo. 

Precisamente la relación de la Xunta y el Gobierno central es tensa. ¿Hay maltrato a Galicia? 

Feijóo no defendió los intereses de Galicia cuando gobernaba Rajoy y desde que gobernó Sánchez intentó jugar el papel de obstaculizar decisiones y de tensionar por sus intereses electorales. Tras el 28-A debe reflexionar porque no estuvo a la altura de lo que se le exige a un presidente gallego. El PSOE tomó decisiones muy positivas para un país como Galicia, con las pensiones y los salarios más bajos. 

En verano asumiré la responsabilidad de entrar en el Parlamento, pero seguiré recorriendo Galicia y escuchando a la gente

¿Hay tiempo para salvar Alcoa sin estatuto electrointensivo? 

El Gobierno trabajó en ese marco jurídico y económico de forma muy intensa, pero al final no dio tiempo en la legislatura a aprobarlo. Pero el compromiso quedó patente desde el momento en que prometió subir las ayudas por contaminación de CO2 hasta el máximo que permite la Unión Europea, 200 millones, lo que el comité de Avilés señaló incluso como más importante que el estatuto. Hay que seguir trabajando en un problema que nos dejó el PP. 

¿Se fía de Podemos y Cs? 

Cada elector debe decidir de quién se fía y yo soy respetuoso con el resto de fuerzas. A mí me preocupa que el PSdeG sea un partido del que se fíe la mayoría de gallegos para dirigir el futuro de Galicia. 

¿Mantiene su idea de entrar en el Parlamento o el 28-A cambia algo? 

En verano asumiré esa responsabilidad, pero seguiré recorriendo Galicia para buscar una alianza con la mayoría de gallegos.

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