Generar pastos estaría detrás del incendio de Ourol, según los técnicos

Los fuegos se producen de forma reiterada, cada dos o tres años, en montes de la zona
Las brigadas finalizan los trabajos de extinción en Rego da Ponte, Bravos. J.Mª ÁLVEZ
photo_camera Las brigadas finalizan los trabajos de extinción en Rego da Ponte, Bravos. J.Mª ÁLVEZ

Los técnicos de la Consellería de Medio Rural desplazados desde el distrito forestal de A Mariña lucense para sofocar el incendio declarado en la noche del pasado domingo en el lugar de Rego da Ponte, perteneciente a la parroquia de Bravos del municipio de Ourol, consideran que el fuego tendría casi con toda probabilidad una intencionalidad ganadera para crear nuevos pastos para el ganado de monte.

La ley autonómica prohibe introducir ganado en las fincas quemadas durante un periodo de dos años siguientes, pero con las lluvias entre el monte raso que ardió crecerá hierba que al ser tierna gusta más a los animales, incluso cuentan que los caballos paladean el tojo recién quemado. Desde el distrito apuntan que el concello ourolés es tradicionalmente uno de los más afectados por estos incendios puntuales, debido a que todavía cuenta con ganadería, sobre todo de carne.

Los montes que ardieron son de particulares, de varios titulares minifundistas, parte de los cuales se mostraron preocupados, aunque expresaron cierto alivio al no haber afectado el fuego a una zona aledaña plantada de pinos, que también es propiedad de una serie de vecinos. Algunos de estos acudieron ayer por la tarde desde Viveiro o As Pontes para comprobar los daños ocasionados. Los fuegos se producen con carácter reiterativo en montes de parroquia de Sisto y sus inmediaciones, cada dos o tres años, por lo que se cree que alguna persona podría prenderlos para generar pastos.

Las brigadas cambiaron de turno tras una larga noche de trabajo, que prosiguieron sus compañeros de día a fin de refrescar bien el terreno para que no se reavivase el fuego, que quedó controlado hacia las dos y media de la madrugada, según la Consellería de Medio Rural, que solo por la noche movilizó diez brigadas, ocho motobombas, cinco agentes y un técnico para apagar un fuego que en la tarde de este lunes aún humeaba.

Los servicios del distrito forestal de Viveiro estimaron que ardieron unas 5,5 hectáreas de terreno, en su mayoría monte raso. Los trabajos fueron intensos hasta las cuatro de la madrugada, aunque después quedaron retenes vigilando la zona. Las brigadas sofocaron primero dos frentes para intentar que el fuego no alcanzase arbolado, pues de lo contrario podría llegar a una zona de barrancos y con maleza, próxima a la aldea de O Teixeiro, donde sería más difícil controlarlo y podría pasar a Domecelle, aldea con peores accesos.

"A xente estaba asustada, pero había distancia ás casas, uns 300 metros", calcula el responsable de Protección Civil, José Ramón Seara Arís. "Preocupados sí, menos mal que é monte baixo", dice Elda Fernández Montesinos, cuyo marido señala que "se colle para baixo árdenos o pinar a todo o barrio".

Por su parte, el regidor, José Luis Pajón, indica que "non houbo medo a que chegase ás casas, porque os pastos non teñen maleza, avanzaba lento e as chamas non tiñan gran altura". Cree que "non é fácil que empecé a arder alí, no medio do monte sen tormenta nin caída de cables da luz".

Pese a la alta temperatura, 21 grados en la medianoche, la ausencia de viento favoreció las labores de extinción, que tuvieron que realizarse con escasa o nula visibilidad al declararse el fuego de noche. Dos fincas grandes, que están limpias al contar con ganado, ejercieron como cortafuegos natural. Arís indica que "canto máis cerca do parque eólico se produce hai menos risco, porque hai máis humidade, xa que os montes están limpos porque hai gando". El lugar donde se produjo es "unha pequena meseta", razón por la que se piensa que el autor debe conocer la zona, ya que el acceso no es fácil.

Ribadeo, a punto de acabar rozas contraincendios
El concejal de medio rural de Ribadeo, Jesús Mundiña, avanzó este lunes que "están a piques de rematar" los trabajos contratados por el Concello dentro del Plan de Tratamentos Preventivos contra Incendios Forestais, que "consisten no desbroce mecanizado da faixa auxiliar en ambas marxes das vías que dan servizo ás zonas forestais", que se realizan una vez al año dentro del convenio con Medio Rural.

DOS TRACTORES. Mundiña subrayó que el Concello dispone de dos tractores equipados para desbroce que actúan seguido "nos máis de 260 quilómetros de camiños que dan servizo aos 150 núcleos de poboación e ás fincas de uso agrícola".

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