La Generalitat y el Gobierno chocan por la legitimidad de un aplazamiento del 14-F

El Govern ha evitado oficializar una propuesta de aplazamiento electoral a la vista del empeoramiento de los datos epidemiológicos en Cataluña
Un momento del pleno de debate sobre si hay que aplazar o no las elecciones del 14-F. QUIQUE GARCÍA (Efe)
photo_camera Un momento del pleno de debate sobre si hay que aplazar o no las elecciones del 14-F. QUIQUE GARCÍA (Efe)
La Generalitat y el Gobierno de España han puesto de manifiesto este jueves sus discrepancias en torno a la legitimidad de un eventual aplazamiento de las elecciones del 14 de febrero, a 24 horas de que la mesa de partidos catalanes se reúna para tomar una decisión definitiva al respecto. 

Una reunión a la que se llega sin unanimidad, ya que los posicionamientos favorables de sectores del Govern, Ciudadanos, los comunes y la CUP a estudiar un plan alternativo al 14F chocan con la oposición frontal del PSC y las dudas del PPC y de voces de JxCat, incluido el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa.

Tampoco desde el Gobierno se ve nada claro el escenario del aplazamiento, como ha evidenciado el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.

"Como jurista, no puedo sustraerme a una realidad normativa: la suspensión de unas elecciones no esta contemplada en la ley electoral", ha advertido Campo en declaraciones a La 2.

Desde el pasado martes, los miembros del Govern que han comparecido públicamente han evitado oficializar una propuesta de aplazamiento electoral, pero sí han preparado el terreno por si se acaba tomando esta decisión, a la vista del empeoramiento de los datos epidemiológicos en Cataluña tras las fiestas navideñas.

En una visita a la comarca de les Garrigues, la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, ha afirmado que, según diversos informes jurídicos, sería "viable y legal" aplazar los comicios del 14 de febrero y ha remarcado que "en estos momentos debe preocupar más la salud de los electores que el resultado de las elecciones".

Budó ha destacado que tanto la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat como el Síndic de Greuges "ven viable y, por lo tanto, legal" un aplazamiento.

De hecho, un informe que la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat trasladó en septiembre al Govern ya avaló la posibilidad de que las elecciones fueran aplazadas en un contexto de pandemia.

Este jueves, las fuerzas parlamentarias catalanas han celebrado una reunión técnica preparatoria de la cumbre de mañana, en la que los representantes del Govern no han acudido con ninguna propuesta concreta sobre qué hacer con la cita del 14F.

Los partidos han recibido un nuevo informe del Departamento de Salud, que sostiene que el pico de contagios y de ocupación de las UCI por coronavirus llegará en vísperas del 14F y que las elecciones tendrían lugar en la cresta de la ola epidémica.

Fuentes del Departamento de Salud han asegurado que no les corresponde decidir sobre el aplazamiento de las elecciones ni cuándo sería mejor realizarlas, si bien han señalado que al final de la primavera debería mejorar la situación.

El debate sobre un hipotético aplazamiento no genera unanimidad entre las formaciones con representación en el Parlament.

Fuentes del PSC consultadas por Efe han insistido en que, con los datos en la mano, no hay motivo para aplazar el 14-F, algo que solo tendría sentido ante un "confinamiento domiciliario", aunque han evitado confirmar si los socialistas impugnarán ante la Junta Electoral Central un eventual aplazamiento.

En Ciudadanos temen que los socialistas sigan en su "obcecación hasta las últimas consecuencias" y la fecha de las elecciones se convierta en un enfrentamiento entre administraciones que incluso puede "acabar en los tribunales".

Los comunes sostienen que es momento de tomar más medidas restrictivas frente a la pandemia y trasladarán a la reunión de este viernes que lo "razonable" es posponer las elecciones, una decisión que sería deseable que fuera consensuada por los partidos pero que debe tomar el Govern, han señalado las fuentes consultadas.

En JxCat, en cambio, hay disparidad de mensajes, ya que si bien los argumentos expuestos por Budó desde el Govern inducen a pensar en una posición favorable al aplazamiento, la candidata de Junts a la Generalitat, Laura Borràs, o el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, han manifestado sus dudas.

Costa, según fuentes consultadas por Efe, alerta internamente de que, si no hay informes muy claros que justifiquen aplazar unas elecciones convocadas imperativamente tras la inhabilitación de Quim Torra, "la posibilidad de una impugnación exitosa es muy alta".

En las últimas horas también el PPC se ha desmarcado de la idea de aplazar el 14F: las fuentes consultadas por Efe creen que el informe presentado hoy por Salud no aporta nuevos motivos para posponer los comicios y consideran que desde el Govern están generando "miedo" para allanar el terreno a un retraso de la fecha electoral.

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