Galicia apuesta por el MAB

TAN cercana resulta para Galicia la crisis de la firma tecnológica Gowex que hasta el informe que destapó sus miserias y sacó a la luz el fraude, emitido por una opaca firma de análisis norteamericana, lleva por elocuente título «La Charada Pescanova», en alusión al acertijo para adivinar palabras. Y es que, con todas las distancias, las similitudes con la crisis de la multinacional gallega saltan a la vista: cuentas que no muestran la situación real de la empresa, paraísos fiscales, suspensión de cotización, concurso de acreedores... Pero algo más que el pasado reciente sirve de nexo de unión en este caso. Y es el Mercado Alternativo Bursátil, comúnmente conocido por su acrónimo, MAB. Porque Galicia tiene mucho que decir en esta bolsa para pequeñas y medianas empresas, en la que cotizan hasta cuatro compañías de capital autóctono: Euroespes, Altia Consultores, Lumar Natural Seafood y Commcenter. Son cuatro ejemplos, con sus desventuras incluso, pero que sirven para demostrar que las empresas gallegas también saben buscar financiación al margen del sistema bancario. Ese es precisamente el objetivo de un mercado organizado como el MAB, que como tal nació justo antes de la crisis.

Y quizá como un error propio de la mocedad, esta misma semana un fraude como el de Gowex, la compañía especializada en dar cobertura wifi, a punto estuvo de llevarse por delante todo un mercado, con bruscas caídas de las cotizaciones. En susto quedó para el MAB la quiebra de la compañía fundada y presidida por Jenaro García, pero en serio aviso se ha convertido el caso. Como destinatarios de esa advertencia, de la que toman nota los inversores, otra vez nos topamos con el regulador, con las auditoras, con el legislador....

Para que no se repitan crisis como la de Gowex, que ha vuelto a romper la cintura a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a su presidenta, Elvira Rodríguez, desde el Gobierno se plantea una quimérica solución: las compañías con una capitalización superior a los 500 millones saltarán a cotizar al mercado continuo, el ordinario. Sin embargo, resulta difícil digerir esta receta, ya que apenas hay compañías con tal volumen cotizando en el MAB. A falta de lo que podríamos denominar una ley ascensor, si pasado mañana una empresa quiere dejar de cotizar en el MAB y pasar al continuo, debe realizar primero una opa de exclusión en la Bolsa para pymes, y luego lanzar una oferta pública de venta (opv) para arrancar en la Bolsa con mayúsculas. Tarea nada fácil si tenemos en cuenta que se trata de pymes.Sucede algo similar con las auditoras encargadas de velar por las cuentas de este tipo de empresas. Por una cuestión de costes, suelen ser firmas poco conocidas, y casi siempre al margen de las denominadas «big four»: Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young. Ahí reside otro de los grandes problemas.

Si de supervisión se trata,también hay que buscar responsabilidades en la CNMV, cómo no, pero en este caso son en parte delegadas. Porque es la sociedad Bolsa y Mercados Españoles (BME), participada por bancos, sociedades de inversión e incluso el Banco de España, la que se encarga de velar por la transparencia del MAB.

De 23 cotizadas, son cuatro las empresas gallegas instaladas en la bolsa alternativa, un mercado diseñado para empresas emergentes, con recorrido, y pertenecientes a sectores muy concretos, relacionados en muchos casos con la innovación. Prácticamente 83 millones de euros es la capitalización conjunta de Altia, Euroespes, Commcenter y Lumar. De ellas, la consultora propiedad del presidente del Deportivo, Tino Fernández, vale ya en Bolsa unos 60 millones de euros, por encima de la capitalización de otras empresas gallegas que cotizan en el mercado continuo, caso de Adolfo Domínguez (49,6 millones) y muy cerca de Constructora San José (71,5 millones).

Muchas han sido las empresas gallegas que han visto en el MAB una válvula financiera, e incluso la Xunta ha concedido ayudas para desarrollar estudios con vistas a este segundo mercado. En los últimos cuatro años, esta plaza bursátil ha tentado a compañías como Construcciones Fontenla, Lambdastream, Terminales Marítimos de Galicia, Disa Consulting, Coremain, Laboratorios Cifga, Karpi Confección, Clínica y Control, Allenta y Proxectos Consultoría e Formación. Firmas textiles como Nanos o filiales de la sociedad de capital riesgo Unirisco también han analizado su eventual entrada en el MAB.

Galicia presenta tanto recorrido en este mercado como empresas emergentes tiene. La clave está en que crisis como la de Gowex no empañen el futuro del MAB.

Hace falta luz sobre la gestión de las cajas

CON las cajas no puede haber ley de punto final. Y mucho menos el imaginario colectivo de este país puede caer un minuto en la desmemoria. La apertura de juicio oral decretada por la Audiencia Nacional contra cinco ex directivos que se llevaron la friolera de casi 19 millones en indemnizaciones, cuando Novacaixagalicia estaba ya quebrada y a punto de ser nacionalizada, es un paso esperado. Llega el turno para Fernández Gayoso, Pego, García de Paredes, Gorriarán y Rodríguez Estrada, pero por dos delitos, apropiación indebida y, alternativamente, estafa. Sin embargo, la acusación de presunta administración desleal se ha caído durante el proceso.

Y, precisamente, por desgracia, hablar de cajas en Galicia más allá de las indemnizaciones millonarias es hacerlo también de una administración que fue de todo menos leal hacia sus clientes, trabajadores y supervisores. Han hecho falta más de 9.000 millones de euros en ayudas públicas para demostrar que nada se hizo bien durante los últimos años de Caixa Galicia y Caixanova. Y los implicados suman más de los cinco que se sentarán en el banquillo de la Audiencia Nacional por las indemnizaciones.

Una querella presentada por la CIG, también en la Audiencia Nacional, contra las cúpulas y los consejos de ambas cajas por la comercialización masiva de participaciones preferentes puede abrir otra ventana en todo este lamentable proceso. Con Bankia ha sucedido algo parecido. Y, mientras, los gallegos seguimos esperando las conclusiones de una comisión investigación celebrada en el Parlamento hace un año, que iba a arrojar mucha luz sobre todo esto. En fin.

LUIS MARÍA LINDE. El Banco de España debe ser selectivo con las cajas rurales

LO mejor que puede hacer el Banco de España por las cajas rurales saneadas es dejarlas tranquilas. Como están, vamos. Por el contrario, las que presentan deficiencias de capital, problemas de dimensión e incluso son el resultado de integraciones fallidas deben requerir la máxima atención. Las palabras del gobernador Luis María Linde, asegurando que quiere que las cajas rurales «sobrevivan» pero que lo hagan «fuertes, sanas y potentes» no debe inquietar en Galicia, ya que si de algo puede presumir Caixa Rural Galega es de haber sido gestionada con prudencia durante todos estos años de crisis. Sin embargo, algo se está moviendo en torno a todo este sector, y Linde tiene un jefe, el ministro Luis de Guindos, demasiado acostumbrado a ejercer por decreto, a los mandos de una centrifugadora que no distingue colores. ¿Y por qué no se preocupan de rematar de una vez la reestructuración de los bancos, que aún arrastra cadáveres?

DEMETRIO CARCELLER. Delitos fiscales llevan al banquillo al presidente de Damm

EN buen momento se fue a quejar Demetrio Carceller de la crisis de Pescanova, de la que es accionista de referencia. Cuando todavía resuenan los lamentos del presidente de Damm en la junta general de la compañía cervecera, asegurando que se trató de una «puñetera estafa» en la que perdió 40 millones de euros, llega una resolución del Tribunal Supremo que ordena a la Audiencia Nacional que lo procese de una vez por delitos fiscales y blanqueo de capitales. Ha tenido que ser la Fiscalía Anticorrupción la que saque otra vez los colores a más de uno. Por suerte, que Demetrio Carceller no es un angelito lo sabe desde hace tiempo media Galicia. Hacía falta que la banca acreedora también lo tuviese claro, como así ha sido. Estuvo a punto de hacerse con el control de Pescanova fruto de errores y falsedades ajenas, pero con una hoja de servicios que también le llevará al banquillo.

(Publicado en la edición impresa el 12 de julio de 2014)

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