La futura cara de A Residencia

A finales del año que viene estará listo en este barrio de la capital lucense el primer centro integral de salud que se construye en Galicia
Infografía de cómo será el futuro cenntro integral de salud en el barrio de A Residencia. EP
photo_camera Infografía de cómo será el futuro centro integral de salud en el barrio de A Residencia.

Está previsto que la rehabilitación del antiguo hospital Materno-Infantil de Lugo, para que albergue el primer centro integral de salud de Galicia, esté concluida a finales del próximo año. Las obras, que tienen un plazo de ejecución de 20 meses y que financia la Xunta de Galicia, se iniciaron en las semanas previas a la declaración del estado de alarma.

Esa nueva infraestructura, que cuenta con un presupuesto de más de 11,4 millones de euros, acogerá un centro de salud, un Punto de Atención Continuada (PAC), la unidad de Salud Mental y la base de las ambulancias del 061. Además, se reservará espacio para futuros servicios.

La rehabilitación de este inmueble, de más de 8.000 metros cuadrados de superficie distribuidos en seis plantas, tiene que respetar la galería de la fachada principal, ya que es un edificio de mediados del siglo pasado que está catalogado.

El proyecto incluyó la demolición de los anexos que comunicaban el Materno-Infantil con el pabellón general, en donde se encontraban la cafetería y las urgencias pediátricas.

Los operarios también derribaron recientemente la nave que estaba situada en la parte trasera, en donde estaban la lavandería y la central térmica.

REVITALIZACIÓN. Esta intervención contribuirá a la dinamización de A Residencia y llevará aparejado un cambio de fisonomía del barrio, pues se demolerá el muro perimetral que partía la zona en dos y se creará un nuevo acceso que comunique ambas partes. Además, se acondicionarán zonas verdes y nuevas plazas de aparcamiento.

En este recinto la Xunta también construirá –en el solar en el que estaba el hospital Xeral una resiencia para personas mayores con un centenar de plazas, que financiará la Fundación Amancio Ortega; una oficina de empleo, en el inmueble que albergó la Escuela de Enfermería; un centro de emprendimiento aeronáutico y una central de biomasa, que suministrará energía a todas estas dependencias.