El fumadero de heroína de Estantigas será apuntalado por riesgo de caída

La alcaldesa visitó el bajo próximo al instituto Xoán Montes, en el que la propiedad inició el viernes las obras requeridas
Lara Méndez y Miguel Couto visitaron este viernes el bajo. EP
photo_camera Lara Méndez y Miguel Couto visitaron este viernes el bajo. EP

El inmueble abandonado del Carril das Estantigas, próximo al instituto Xoán Montes y al canil, que era utilizado como fumadero de heroína -en agosto hubo dos detenciones por venta de drogas- y para celebrar botellones, será apuntalado y se retirarán los elementos que corran el riesgo de desprenderse. Así se dio a conocer ayer tras la visita que realizaron a la casa, la alcaldesa Lara Méndez y el concejal de urbanismo, Miguel Couto, con motivo del inicio de las obras por parte de la propiedad.

Los dueños solicitaron la presencia de agentes de las policías Local y Nacional para poder comenzar las obras en prevención de que se pudiesen encontrar okupas en el interior del local.

Sobre la parte de este inmueble que da al Carril das Estantigas, pesa una orden de ejecución de obras por parte del Concello, trabajos que llevará a cabo la propiedad, para que conserven el inmueble en las condiciones que "garanticen a seguridad, salubridade, accesibilidade universal, e con indicación do prazo de realización", según explicó Couto.

Esa decisión, que se debe acometer "de xeito inmediato", se adoptó a raíz de los informes presentados por la Policía Local y los servicios técnicos municipales.

Las medidas que se adoptarán son para evitar daños en la vía pública y en las edificaciones anexas. Pero en ningún caso, según precisó el edil de urbanismo, se permitirá "a execución de obras que requiran a preceptiva licenza, pero si poderá proceder á retirada de elementos susceptibles de desprendemento así como a apontoar a construcción".

DEMORA. Otro inmueble ruinoso, el número 48 de la Ronda da Muralla, no tendrá una solución tan inmediata como había anunciado la concejalía de urbanismo. Las obras previstas para evitar el desprendimiento de cascotes a la calle tendrá que esperar. El Concello no las podrá ejecutar aún subsidiariamente y después revertirlas a la propiedad, como preveía. Antes tendrá que solicitar al juzgado un permiso para que los técnicos puedan entrar en el inmueble con el fin de comprobar su estado para redactar el proyecto.

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