Las fuerzas de seguridad trabajan "intensamente" para hallar al preso huido

Fernando Iglesias Espiño no regresó al centro penitenciario de Pereiro de Aguiar una vez agotado el permiso de fin de semana del pasado 11 de agosto

El centro penitenciario de Pereiro de Aguiar y una imagen de Fernando Iglesias AG
photo_camera El centro penitenciario de Pereiro de Aguiar y una imagen de Fernando Iglesias AG

El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, ha apuntado este miércoles que la Policía sigue "trabajando intensamente" para tratar de conseguir alguna pista que permita dar con Fernando Iglesias Espiño, preso huido de la Justicia, tras no regresar al centro penitenciario de Pereiro de Aguiar una vez agotado el permiso de fin de semana del pasado 11 de agosto.

En declaraciones a la prensa realizadas en Ourense, donde este miércoles mantuvo reuniones con el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, y el alcalde municipal, Jesús Vázquez, ha pedido la "colaboración ciudadana" tras asegurar que "siempre ayuda" en este tipo de casos.

Iglesias Espiño tendría que haber vuelto el pasado 13 de agosto al penal en el que cumplía condena por haber matado a su mujer y a sus dos hijos, pero desde entonces no se sabe nada de él y está siendo buscado en el territorio nacional.

Con 63 años –41 cuando cometió el crimen–, el interno llevaba 22 años en prisión por un hecho que forma parte de la crónica negra de España y de la isla en la que vivía, Las Palmas de Gran Canaria, en el barrio de Jinámar.

Sus víctimas son su esposa, que tenía 39 años; la hija de ambos, de 18, y otro hijo en común, de 12. Según los hechos probados, usó para perpetrar este macabro suceso un pico como los que usualmente se emplean en la construcción.

Pese a que todavía "no hay más datos", Losada confía en que "más pronto que tarde, como ya ha ocurrido con otros delincuentes que han aprovechado los permisos penitenciarios para hacer estas huidas, consigamos detenerlo".

El hombre, natural de Silleda, ya había disfrutado más veces de estos permisos, al menos en una decena de ocasiones, y sin quebrantamiento alguno, al encontrarse en la actualidad en tercer grado, en régimen abierto, y en el tramo final de su condena, cuya finalización estaba prevista para 2021.

Fuentes policiales han asegurado a Efe que el preso fugado de Ourense "no ofrece peligrosidad para la ciudadanía", a pesar de los delitos cometidos. 

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