Fudace construye en Castro Ribeiras de Lea la primera unidad de patología dual gallega

La Diputación cede a la fundación un terreno de 70.000 metros cuadrados durante 50 años

Luis Abelleira y Darío Campos supervisan la ejecución de las obras del primer Centro de Atención a Personas con Trastornos y Patología Dual de Galicia. EP
photo_camera Luis Abelleira y Darío Campos supervisan la ejecución de las obras del primer Centro de Atención a Personas con Trastornos y Patología Dual de Galicia. EP

El presidente de la Fundación Daño Cerebral (Fudace), Luis Abelleira, y el presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, han supervisado la ejecución de las obras del primer Centro de Atención a Personas con Trastornos y Patología Dual de Galicia, situado en la localidad lucense de Castro Ribeiras de Lea.

En concreto, el centro se ubica en un terreno de 70.000 metros cuadrados cedido a Fudace “de manera gratuita” durante 50 años por el organismo provincial.

Según avanzaron desde Fudace, el centro tendrá capacidad para un mínimo de 16 personas, con posibilidad de aumentar plazas.

En dichas instalaciones se prestará servicio a personas con daño cerebral y trastornos severos de comportamiento, que requieren de una atención muy especializada -se calcula un ratio medio de 2,2 cuidadores por cada dos pacientes ingresados-.

El centro, que estará en funcionamiento en 2019, será el primero de sus características en Galicia y el segundo en España, dado que solamente existe en la actualidad una unidad de patología dual en la provincia de Palencia.

Según avanzó el presidente de Fudace, la inversión total “se aproximará al millón y medio de euros”.

La fundación lucense ya tiene en funcionamiento otro centro de atención a personas con daño cerebral en el que atiende a unos 50 usuarios y da trabajo a 48 profesionales.

El motivo principal para crear una nueva unidad destinada a la atención de patologías duales es, según Abelleira, que se trata de “pacientes que no están en un estado tan grave como para recomendar su ingreso en un psiquiátrico, pero tampoco para estar en un centro convencional con internos que padecen daño cerebral”. 

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