Francia irá a una "guerra sin tregua" contra el yihadismo

El presidente François Hollande afirma en un discurso ante las dos cámaras legislativas reunidas conjuntamente en Versalles que "hará falta tiempo" para ganar al EI y plantea una remodelación de la Constitución
La Torre Eiffel iluminada con los colores de la bandera nacional francesa
photo_camera La Torre Eiffel iluminada con los colores de la bandera nacional francesa

El presidente de Francia, François Hollande, aseguró este lunes que los atentados del pasado viernes en París fueron "planificados en Siria, organizados en Bélgica y perpetrados en nuestros suelo, con complicidades en Francia".

En un discurso ante las dos cámaras legislativas reunidas conjuntamente en Versalles, el jefe del Estado designó al grupo terrorista Estado Islámico (EI) como responsable de los atentados que causaron, al menos 129 muertes en la capital y en Saint-Denis.

Tras reiterar que se trata de "un acto de guerra", Hollande afirmó que los terroristas atacan a Francia "porque es un país de libertad y la patria de los derechos humanos".

"Los autores de esos atentados deben saber que Francia ha derrotado a adversarios más temibles que estos cobardes asesinos (...) Quienes han desafiado a Francia han acabado siendo los perdedores de la historia y volverá a ser así", aseguró Hollande.

El presidente francés pidió "sangre fría" a los ciudadanos en "estos momentos difíciles" y recordó que la sociedad gala "no se deja impresionar por el terror".

Consciente de que "hará falta tiempo" para ganar esta guerra, Hollande aseguró que "no hay guerra de civilizaciones porque el adversario no es una civilización".

Promete una "guerra sin tregua" en Oriente Medio

Hollande, prometió en su intervención una "guerra sin tregua" contra el Estado Islámico, al que combatirá en Oriente Medio con medios militares y en su país con una reforma constitucional y un refuerzo de la seguridad interior.

Atacado por la oposición conservadora, que había criticado la inactividad del Ejecutivo frente al terrorismo, Hollande desgranó un arsenal de medidas para afrontar este combate y garantizar la seguridad de una población angustiada por lo que sucedió en la sala Bataclan y otros cinco escenarios de la capital.

El presidente se presentó como un jefe militar dispuesto a vengar la herida sufrida por Francia -"un atentado planificado en Siria y organizado en Bélgica"-, pero también como el portador de un mensaje de seguridad para una población que duda.

Pocas horas después de que aviones franceses destruyeran un centro de comando del EI en Siria y un campo de entrenamiento de yihadistas, Hollande anunció que Francia no descansará hasta "derrotar" al grupo terrorista.

Para ello, triplicará la capacidad operativa de Francia en la zona con el envío de su buque insignia, el portaaviones Charles de Gaulle, que zarpará el próximo miércoles.

No escatimará tampoco esfuerzos financieros porque, dijo, "la seguridad pasa por delante del pacto de estabilidad". De esta forma, queda en suspenso la reducción de 9.200 militares prevista para 2019.

Se reunirá con Putin y Obama para una "única coalición internacional"

Además, Hollande se reunirá en los próximos días con los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Vladimir Putin, para que unifiquen sus esfuerzos en una "única coalición internacional" en Siria e impulsará una resolución contra el EI en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Al tiempo, solicitará la cooperación de sus socios europeos y de la región bajo el principio de solidaridad a un país agredido.

La ofensiva militar irá acompañada de un blindaje interior, que comenzará con la petición de "controles sistemáticos y coordinados" de la entrada de inmigrantes a Europa y la creación de un fichero europeo de pasajeros aéreos (PNR) antes del final de año.

Tras haber lanzado en la madrugada centenares de registros y detenciones en medios con relaciones yihadistas en varias ciudades del país amparadas en el estado de emergencia decretado el pasado sábado, Hollande pedirá que se prolongue tres meses esta situación de excepción que, dijo "facilita" la lucha contra el terrorismo.

"Nuestra constitución no se adecúa a la lucha contra el terrorismo de guerra"

Pero consciente de que este instrumento que data de 1955 "no se adecúa a la lucha contra el terrorismo de guerra" en el siglo XXI, el presidente anunció una reforma constitucional que lo adapte a los nuevos tiempos y respete las libertades fundamentales.

"Tenemos que hacer evolucionar nuestra Constitución para permitir a los poderes públicos actuar, respetando el Estado de derecho, contra el terrorismo de guerra", aseguró.

Además, propondrá un endurecimiento de la legislación para poder retirar la nacionalidad a los binacionales que comentan delitos terroristas, impedir la entrada en Francia a quienes representen un riesgo, expulsar de forma "más rápida" a los que supongan una amenaza y aumentar las penas por tráfico de armas.

En paralelo, se incrementarán los efectivos de seguridad. Hollande, que tras su llegada al Elíseo anunció la creación de 5.000 puestos de gendarmes y policías, aseguró hoy que se crearán otros tantos en los dos próximos años, a los que añadirán 2.000 puestos en el ámbito de la justicia y 1.000 en las aduanas.

El presidente rindió homenaje a las víctimas "procedentes de 19 nacionalidades", y a las fuerzas del orden y servicios sanitarios, al tiempo que agradeció las muestras de solidaridad procedentes de todo el mundo.

"Tenemos que seguir trabajando, seguir saliendo, seguir viviendo, seguir influyendo el mundo", afirmó Hollande, que señaló que la Cumbre del Clima (COP21) que se abrirá en París la semana próxima "será un momento de esperanza y de solidaridad".

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