Fomento construirá en el Alto do Fiouco cuatro prototipos a escala real para experimentar "in situ" su eficacia contra la niebla. La propuesta que se muestre como la más eficaz será la que finalmente se implante en la A-8, lo que supondrá la solución definitiva a los continuos cortes de tráfico que sufre la autovía en este punto a causa de las brumas.
El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, explicó en rueda de prensa que esos cuatro prototipos se elegirán entre los siete que se han seleccionado para la fase de estudio y viabilidad, que Fomento acaba de adjudicar por 2,04 millones de euros.
Esta compra de tecnología innovadora es una demostración, según Losada, "del compromiso de Fomento con Lugo" e insistió en que gracias a esta licitación "ahora estamos más cerca que nunca de dar con la solución definitiva" para O Fiouco.
Estos siete proyectos de la primera fase se dividen en dos lotes, uno basado en ayudas a la conducción en situaciones de niebla y otro basado en sistemas que actúen sobre la niebla mediante su eliminación o desplazamiento.
En el primer lote, las propuestas son realizar un balizamiento lateral de la vía con luz láser, proyectar sobre la calzada la señalización vial y usar balizas inteligentes para informar a los conductores del peligro de colisión.
En el caso de las propuestas del segundo lote, estas se basan en un sistema de difusión por aspersores de materiales higroscópicos, la colocación de barreras aerodinámicas cortavientos, la construcción de estructuras abovedadas sobre la calzada y la combinación de barreras estáticas y dinámicas para desplazar la niebla.
Estas siete empresas tienen ahora un plazo de tres meses para realizar los estudios y demostraciones necesarios que permitan probar la eficacia y viabilidad de su proyecto. En función de esos resultados, se construirán prototipos a escala real de las cuatro mejores propuestas, cuyo funcionamiento se testará en el propio Alto do Fiouco, en un entorno cercano al de la propia autovía. Esta segunda fase tendrá un plazo de ejecución de cinco meses.
Losada, que estuvo acompañado por la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez; y el ingeniero de la Demarcación de Carreteras de Lugo, Fernando Díez, destacó que estas inversiones se unen a otra de la DGT para instalar en la zona nuevas balizas que permitirán bajar el actual límite de visibilidad para cerrar la autovía de 40 a 30 metros, "lo que conllevará reducir las 600 horas anuales en las que este tramo permanece cerrado a causa de la niebla a solo 100".
A-54. En cuanto a la modificación del trazado de la autovía A-54 (Lugo-Santiago) a su paso por la Serra do Careón, Fomento evitó concretar si esta circunstancia afectará a los plazos inicialmente previstos para el fin de obra.
Arturo Reboredo
