El piloto asturiano Fernando Alonso, que compite estos días en las 500 millas de Indianápolis, sufrió un accidente sin consecuencias físicas a última hora de la noche del jueves, cuando solo quedaba una hora para que finalizara la segunda sesión de entrenamientos.
El asturiano apuró el interior del giro que da entrada a la recta principal, perdió el control del coche y golpeó el muro con violencia, provocando graves daños su monoplaza. Daños que podrían empujar a McLaren a recurrir, como ya ocurrió el año pasado, al coche de reserva. Alonso salió por su propio pie del coche, sin daños físicos —el impacto, afortunadamente, fue bastante lateral, con menos peligro para la integridad del piloto— pero con la decepción de no haber podido cerrar como debía una jornada que había empezado muy bien.
Accidente leve de @alo_oficial en los libres de la Indy500. Pese al incidente el ritmo sigue siendo bueno y la velocidad está ahí. https://t.co/QWt6dHe4rY
— Antonio Lobato (@alobatof1) August 14, 2020
Había tardado casi una hora en saltar al óvalo pero lo había hecho en buena disposición. El asturiano no había necesitado mucho tiempo para demostrar que este nuevo McLaren tiene velocidad y en apenas dos vueltas ya se había colocado entre los más rápidos.
Sus tiempos estaban siendo casi perfectos. Rodando rápido y con rebufo, Alonso consiguió posicionarse entre los mejores rápidamente. Primero se colocó en la cuarta posición, pero a medida que pasó el tiempo se vio superado y, hasta el percance, mantuvo la sexta plaza.