El feísmo tiene los días contados

El consorcio de turismo de la Ribeira Sacra cuenta con el apoyo de la Xunta para recuperar esgrafiados presentes en casas de Taboada, Quiroga, Chantada, Sober, O Saviñao y Pantón

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photo_camera La casa del núcleo histórico de Montefurado con esgrafiados de distinta tipología que acaba de ser restaurada por los especialistas. TOÑO PARGA

Según los investigadores especializados, la Ribeira Sacra es una de las zonas de Europa con mayor concentración de esgrafiados por metro cuadrado. Esta particularidad llamó la atención de historiadores, científicos e instituciones, que desde hace varios años se pusieron manos a la obra para llevar a cabo un proyecto de recuperación y consolidación de esta técnica decorativa tan peculiar.

Este tipo de grabados artesanales realizados sobre una superficie estucada en los revestimientos o encintados de las fachadas de las casas se encuentran muy presentes en municipios como Taboada, Quiroga, Chantada, Sober, O Saviñao y Pantón. Desde hace dos meses, y hasta diciembre, un grupo de restauradores trabajan en convenio con la Axencia de Turismo de Galicia, la Xunta y el Consorcio de la Ribeira Sacra en una actuación que comprende inmuebles de Montefurado (Quiroga) y Taboada, así como de las localidades ourensanas de Parada de Sil y Castro Caldelas.

"Todo comenzó con Xosé Manuel Vázquez", apunta Alexandra Seara, gerente del consorcio de turismo de la Ribeira Sacra. Este investigador e historiador ha presentado trabajos y estudios sobre esta técnica en la comarca desde mediados de los años 90. "Hemos tenido mucho contacto con él. En 2012 nos enseñó otro trabajo muy extenso, con fotografías e investigación sobre los esgrafiados de la Ribeira Sacra. En aquel momento no lo pudimos encajar en el convenio, por lo que quedó pendiente", asegura la dirigente.

A comienzos de este año, y con motivo de los premios Galicia Parabéns, que están destinados a premiar actuaciones de embellecimiento y que combaten el denominado feísmo, surgió la posibilidad de aunar esfuerzos e investigaciones para proceder al desarrollo de esta iniciativa. "Presentamos el proyecto conjunto que tenía que ver con los murales y los esgrafiados. El premio quedó desierto, pero a la Xunta le encantó la parte de los esgrafiados, por lo que miramos de firmar un acuerdo de actuación de tres meses para ver qué se puede llevar a cabo", reconoce Seara.

TRABAJOS. De este convenio nacieron las actuaciones que durante estas semanas se están realizando en viviendas de la parroquia quiroguesa de Montefurado y Taboada. En los inmuebles trabajan un grupo de restauradores especializados con la idea de consolidar y rehabilitar estos grabados mediante su técnica original, la cal en pasta.

Carola Sánchez es una de las profesionales dedicadas a esta labor. "La idea es dar otro aire, tapar un poco el feísmo del ladrillo. En Parada de Sil, por ejemplo, queremos inspirarnos en el esgrafiado perdido de un monasterio cercano para restaurar varias casas de la zona", apunta.

En el caso de Montefurado, el trabajo es contra todos los elementos. "Es una casa que está muy deteriorada. La cal ha sufrido durante mucho tiempo. Intentamos consolidar lo que hay y, después, para darle una imagen unificada, retocamos algunas zonas y reintegramos otras", reconoce Carola Sánchez sobre esta casa con motivos lenticulares y sillares simulados sobre la fachada.

METAS. Este grupo de restauradores está especializado en bienes arqueológicos e inmuebles. Uno de los objetivos de esta actuación de tres meses es desarrollar una investigación sobre esta técnica, cómo consolidarla, recuperarla y restaurarla de la manera más respetuosa posible con los materiales originales. Y a través de ella animar a la recuperación de los edificios por parte de los propietarios.

"Es la primera vez que se pretende restaurar esgrafiados con el material original, la cal en pasta. Por eso nos tomamos esto como una investigación sobre el terreno, para que si sale adelante en un futuro todo vaya más rodado", explica Carola Sánchez, que saca tiempo para bromear. "Y que no sea en diciembre, que el frío es muy difícil de combatir", señala.

Si todo va según lo previsto, este proyecto de tres meses será el preludio de otros trabajos a lo largo de toda la Ribeira Sacra. "Hay una intención clara de seguir ejecutando esta iniciativa en pequeñas fases durante los próximos años", asegura Alexandra Seara. La gerente del consorcio concluye que "es muy importante, porque, además de poner en valor nuestro patrimonio, concienciamos a los vecinos de la importancia de sacar provecho de un paisaje tan extraordinario como el que tenemos. Una manera de hacerlo es ayudando a evitar acciones de feísmo".

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