La familia despide en la intimidad a la infanta Pilar

La hermana mayor de Don Juan Carlos renunció a ser enterrada en el panteón real del Escorial. Fue incinerada y quiso ir junto a su esposo
La infanta Margarita y su marido, Carlos Zurita. EFE
photo_camera La infanta Margarita y su marido, Carlos Zurita. EFE

La familia de la infanta Pilar de Borbón despidió este jueves en la intimidad a la duquesa de Badajoz, que falleció el miércoles en Madrid a los 83 años a causa de un cáncer de colon que se le detectó a comienzos del año pasado.

El féretro con los restos mortales de la infanta fue transportado a media tarde desde su domicilio de Madrid, donde se había instalado la capilla ardiente, hasta el cementerio de la Almudena para, por expreso deseo suyo, ser incinerada.

Una vez que se haga entrega de sus cenizas a la familia, serán depositadas en el panteón del cementerio de San Isidro en el que reposan los retos mortales de su esposo, Luis Gómez-Acebo, fallecido en 1991 a los 56 años a causa de un cáncer linfático.

Deseo suyo también fue que sus cenizas se enterraran en este cementerio renunciando así a ser sepultada en el Real Monasterio de El Escorial, donde sí habrá próximamente un funeral por la infanta.

Durante toda la jornada se sucedieron las visitas a la capilla ardiente de Doña Pilar, entre ellas la de su hermano, Don Juan Carlos, y Doña Sofía. Tanto los reyes eméritos como la infanta Elena y Juan Urdangarin ya visitaron el miércoles la capilla ardiente, donde coincidieron con los reyes Felipe VI y Letizia y asistieron a un oficio religioso.

Este jueves, al mismo tiempo que los eméritos, aunque en un vehículo distinto, llegaron la infanta Elena, la infanta Cristina y su hijo mayor.

También se pudo ver la presencia de la infanta Margarita, hermana de la fallecida, y su esposo, Carlos Zurita, así como la de Simeón de Bulgaria y su esposa, Margarita Gómez-Acebo, prima del marido de la duquesa de Badajoz.

Eugenia Martínez de Irujo, Pedro de Borbón-Dos Sicilias, duque de Calabria, y su hermana Cristina, o Adolfo Suárez Illana fueron otros de los familiares y amigos que acudieron a despedir a la infanta.

También se refirió al fallecimiento de la infanta Iñaki Urdangarín, a la llegada al Hogar Don Orione, en Pozuelo de Alarcón, y donde realiza tareas de voluntariado mientras cumple condena.

Al ser preguntado por los periodistas al descender del vehículo en el que se ha desplazado desde prisión, se ha limitado a señalar que ayer era "un día triste".

La asociación Nuevo Futuro, de la que la infanta Pilar era presidenta de honor desde hace casi 50 años, afirmó que "su legado perdurará entre los trabajadores y voluntarios, que hoy lloran su triste pérdida".

"Infatigable, alegre, optimista, luchadora, generosa y cercana, ha sido la mejor embajadora que podíamos tener y un apoyo incondicional en todas las iniciativas y proyectos", señaló en un comunicado la ONG.

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