La falsa médica ejerció en un centro geriátrico de Outeiro de Rei sin empezar la carrera

La mujer, de 25 años, publicitaba en sus redes sociales los trabajos que lograba como facultativa y una conocida alertó al Colegio Médico
Una doctora atendiendo a una paciente. ARCHIVO
photo_camera Una médica atendiendo a una paciente. ARCHIVO

Una mujer de 25 años, natural de A Coruña y con iniciales A.S.A., ejerció casi un mes como facultativa en un centro geriátrico de Outeiro de Rei sin haber ni siquiera empezado a estudiar la carrera de Medicina. Dejó el trabajo y de contestar al teléfono el pasado 6 de noviembre después de que el Colegio Médico detectase que la documentación que había presentado para colegiarse era falsa.

La investigación fue propiciada —a raíz de las insistentes publicaciones en sus redes sociales de sus diferentes trabajos como médico— por una denuncia anónima de una persona que alertó de que se trataba en realidad de una auxiliar de Farmacia.

La mujer empezó a trabajar en la residencia de la tercera edad el 7 de octubre, entregando un documento de colegiación emitido en la provincia de A Coruña. La dirección del centro le pidió poco después que le hiciera llegar la colegiación en Lugo, ya que los médicos tienen que registrarse obligatoriamente en cada provincia en la que ejercen.

El 17 de octubre presentó la documentación en la entidad colegial de Lugo. Como se trataba presuntamente de una recién licenciada no contaba todavía con el título de grado, por lo que adjuntó la certificación de estudios y el papel de solicitud de título, algo que se considera equivalente al título mientras este no se ha emitido. Le fue proporcionado un número de colegiación y, según ha podido saber este diario, la mujer ejerció sin ningún problema durante un breve período de tiempo.

El 31 de octubre el Colegio recibe la denuncia alertando de que la mujer había trabajado como técnica de farmacia en una botica de la zona de Ferrol en años anteriores. Paralelamente, en sus cuentas de las redes sociales explicaba sus cargos como médica, por ejemplo, en un gran festival de música que se celebró en verano en la provincia de A Coruña.

La mujer, que se encuentra en libertad, está siendo investigada por los delitos de intrusismo profesional y falsificación de documento oficial

La Universidade de Santiago confirmó al Colegio el 5 de noviembre que no había estado matriculada nunca en la facultad, momento en el que se anuló la colegiación y se avisó a la residencia. La dirección del geriátrico le pidió que dejara su puesto y le dio un plazo de 24 horas para que presentara los documentos que justificaran su condición de médica, cosa que ella insistió en ser. Pasado ese período sin que diera señales se le rescindió el contrato sin que terminara el período de prueba.

La mujer pudo entonces trasladarse a Madrid para reproducir el mismo modus operandi en otra residencia de la capital. Según recoge el periódico El Correo Gallego en su edición del martes fue detenida y puesta a disposición judicial después de trabajar allí en un centro geriátrico.

Aunque ya se encuentra en libertad, la mujer está siendo investigada por los delitos de intrusismo profesional y falsificación de documento oficial, a la espera de que la Policía se cerciore de si existió algún delito contra la salud de las personas.

Dos años en Afalu y ya condenado
El caso de esta falsa médica no es el primero detectado en Lugo, aunque sí el de la persona más joven acusada de intrusismo por el colegio profesional.

En 2016 fue condenado a pagar una multa de 54.000 euros para evitar la pena de un año de cárcel un hombre de 53 años que había ejercido como facultativo de la asociación de pacientes con Alzheimer, Afalu, durante dos años sin estar titulado. En realidad, el hombre tenía aprobadas solo tres asignaturas de Medicina y ya había ejercido como pediatra para el Sergas en Vigo.

Lo más llamativo de este caso es que tenía antecedentes por los mismos hechos y un tribunal vigués le había impuesto en 2005 una pena de tres años de prisión por ejercer sin titulación en los centros de salud de Val Miñor, A Guarda y A Cañiza (Pontevedra).

Coté, el osteópata
José Manuel López Pérez, Coté, es quizás el más popular de los falsos médicos que han ejercido en la provincia. Con consulta privada en Viveiro, fue acusado de diagnosticar enfermedades inexistentes a pacientes y prescribir caros tratamientos. En el juicio admitió que nunca llegó a homologar su título de ostepópata, conseguido en Estados Unidos.

Falso enfermero y pirómano
Santiago Blanco Lorenzo, un pirómano ourensano condenado a cuatro años de prisión por causar 16 incendios, ejerció en Lugo como falso enfermero para el Sergas. Quienes alertaron al Colegio fueron algunas de sus compañeras, extrañadas por las preguntas que hacía en un chat de trabajo, impropias de un enfermero real.

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