Fallece la dueña del hotel Méndez Núñez, Mayde Prósper, a los 94 años

El funeral tuvo lugar este sábado en la iglesia parroquial de Santiago

Mayde Prósper. AEP
photo_camera Mayde Prósper. AEP

María de la Luz Prósper Revilla —más conocida por Mayde, como la bautizó su marido, Francisco García-Bobadilla— falleció este viernes a los 94 años de edad después de toda una vida dedicada al hotel Méndez Núñez, donde vivía.

Mayde siempre estuvo vinculada al establecimiento hotelero desde que se casó, en 1944, con el dueño del negocio, heredado a su vez de su abuelo, Francisco García Sobrino, quien lo adquirió —con su socio, Roque Penacho— en 1899.

Aunque nació en Santiago y se crió en Castilla y Aragón —residiendo en siete ciudades distintas porque su padre fue inspector de ferrocarriles y los destinos eran continuos—, Mayde se sintió siempre de Lugo, donde encontró una ciudad que la acogió desde el primer momento y de la que, hasta su fallecimiento, fue memoria viva en los últimos 70 años. De hecho, Mayde comentaba, en una entrevista publicada hace unos años por este periódico y con la simpatía que la caracterizaba, que alguno de sus amigos la llamaba "la alcaldesa de la calle de la Reina" por su vínculo con el centro de la ciudad.

Sin su presencia, el Méndez Núñez se queda huérfano después de más de siete décadas de su vida dedicadas en cuerpo y alma a este histórico establecimiento

El haber estado siempre en el hotel le dio la oportunidad de conocer a personajes relevantes que se hospedaron en el establecimiento, con los que Mayde hablaba siempre que podía, haciendo gala de sus grandes dotes para la charla, que le generó grandes amistades en Lugo, de donde también era oriunda su madre, Concepción Revilla, hija del empresario Liborio Revilla.

La hostelera confesaba que solía enseñarles siempre a los turistas algo que no venía en las guías y que le parcía de gran interés: era el sótano de la plaza de abastos.

"Les encanta ver el bullicio del mercado y cómo vienen las señoras de las aldeas con sus productos del campo a vender", decía.

Esta mujer —presidenta y emblema del Méndez Núñez— residía en la sexta planta del hotel, desde donde tenía como costumbre observar el recorrido de la luna, "desde que nace hasta que se pone", comentaba en una entrevista hecha hace unos años, donde añadía que era de los pocos lucenses que pueden seguir el recorrido del satélite desde la terraza del hotel.

Sin su presencia, el Méndez Núñez se queda huérfano después de más de siete décadas de su vida dedicadas en cuerpo y alma a este histórico establecimiento, que dio acogida a personajes tan ilustres como la infanta Isabel, La Chata, hermana del rey Alfonso XII; la escritora Emilia Pardo Bazán o el poeta Federico García Lorca.

Mayde Prósper Revilla y Francisco García Bobadilla —fallecido en 2003— tuvieron seis hijos: Francisco, Luis, María Luisa, Jesús, Leovigildo y Jacobo, además de siete nietos y seis bisnietos.

El funeral por Mayde Prósper Revilla tendrá lugar este sábado, a la una de la tarde, en la iglesia de Santiago A Nova. Los actos fúnebres los celebró este viernes la familia en intimidad.