El que fuera alcalde del municipio de Cervo entre 1987 y 1999, Roberto Álvarez, falleció a los 64 años de edad, tras dos décadas apartado de la política.
Álvarez llegó a Cervo desde Asturias para trabajar en la factoría de Alúmina Aluminio, desde donde dio el salto primero al sindicalismo y luego a la política local en las filas socialistas. En ese momento formó un equipo muy potente con el que consiguió la alcaldía del municipio de Cervo, uno de los más pujantes de la época ya que en ese momento incluía en su territorio a Burela, que inició el proceso de segregación con él como alcalde y que finalizaría en 1995, año en que él revalidó el gobierno local, aunque ya con pactos.
En un momento en el que el Partido Popular ejercía una hegemonía prácticamente absoluta en la práctica totalidad de los municipios mariñanos, Roberto Álvarez se convirtió en un símbolo de su partido porque gobernaba con holgura en una comarca eminentemente popular. Eso le valió para ejercer como diputado en el Congreso durante casi un año, entre febrero del 95 y enero del 96 sustituyendo a Ventura Pérez Mariño.
Roberto Álvarez ejerció la alcaldía de forma muy personal pero encontró un respaldo vecinal muy importante y, además, para ir colocando a gente de su equipo en lugares importantes, como el caso de Ismael Rego.
El paso del tiempo fue haciendo mella en su carrera y se topó incluso con una denuncia del Partido Popular por prevaricación de la que salió absuelto y luego un episodio desagradable en un encuentro con la Guardia Civil que también hizo mella en su carrera.
Finalmente perdió la alcaldía y acabó por abandonar la política.
Roberto Álvarez fallece tras una larga enfermedad y deja mujer y dos hijos. Su capilla ardiente se encuentra en la localidad asturiana de Luanco y será enterrado el sábado en Gozón, donde residía.
