Que cada zona tiene su forma peculiar de hablar es algo perfectamente natural, pero en las fronteras entre Galicia, Asturias y León hay desde vocablos a acentos sumamente peculiares y muy bien conservados, pese al paso de los siglos. Ahora, los ciudadanos cada vez más preocupados por conservar sus raíces, luchan por no perderlos. El denominado gallego-asturiano ha motivado el surgimiento reciente de una plataforma de vecinos de la comarca del Eo dispuestos a reivindicar su patrimonio lingüístico, hasta el punto de que han convocado para el próximo sábado, 21, en Oviedo, una manifestación.
Cuentan con la Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana para reivindicar la cooficialidad del gallego-asturiano: "Asturias tiene dos lenguas propias y dos son las que en una futura reforma del Estatuto de Autonomía tienen que alcanzar la oficialidad", expone el colectivo a través de su perfil de Facebook. El escritor Ináciu Galán, cuya opinión exhibe el grupo, cree que en la vecina comunidad están "cerca de que el asturiano se considere lengua oficial". Hay quien propone además la creación de una Academia Independiente para el Gallego Asturiano.
Uno de los municipios que antes dio cumplimiento a la normativa sobre la toponimia oficial fue el de Vegadeo, que cambió gran parte de sus indicadores desde junio de 2007, pero falta que hagan lo mismo, de igual modo, otros como los de San Tirso de Abres, Castropol, Oscos y Taramundi.
La maestra Belén Alonso Fernández, que imparte clases de esta variedad lingüística en colegios de Vegadeo y Tapia, señaló en declaraciones a este periódico que darle un impulso a esta fala aumentaría el número de hablantes, aparte de darle un prestigio a quien lo habla, ya que en su opinión, "está infravalorado".
Esta fala es muy evidente en Ribadeo, Vegadeo, Castropol..., donde a quien viene de fuera le llama la atención. Es un lugar donde además no hay sensación de frontera, sino de hermanamientos, como el décimo encuentro asturgalaico de senderismo celebrado en Vegadeo.
