La extraña fuga de Fernando Iglesias podría ser involuntaria

El comportamiento "correcto" del asesino pontevedrés, que ya había disfrutado 81 permisos, podría dar fuerza a la hipótesis de que no estaba huyendo

El centro penitenciario de Pereiro de Aguiar y una imagen de Fernando Iglesias AG
photo_camera El centro penitenciario de Pereiro de Aguiar y una imagen de Fernando Iglesias. AG

El gallego Fernando Iglesias Espiño, que el 13 de agosto tendría que haber vuelto al penal de Pereiro de Aguiar en el que cumplía condena por haber matado a su mujer y a sus dos hijos, tenía un comportamiento "correcto", según fuentes del centro, por lo que no era esperable un quebrantamiento.

Este hombre, natural de Silleda, ya había disfrutado más veces de estos permisos, y sin problema alguno, al encontrarse en la actualidad en tercer grado, en régimen abierto, y en el tramo final de su condena, cuya finalización está prevista para 2021.

Después de no retornar a la cárcel de Pereiro de Aguiar, después del permiso que disfrutaba, los agentes no arrancaron sus pesquisas desde la hipótesis de una fuga, sino de una desaparición no voluntaria. De hecho, el dispositivo se activó contactando con el 061 para saber si Iglesias Espiño había sido ingresado en algún centro médico por un posible percance sanitario, explicaron fuentes de la investigación.

La razón es que Iglesias Espiño nunca había dado muestras de querer evadirse de prisión en ninguno de los 81 permisos que recibió desde 2007, diez de ellos este mismo año. 

"NO OFRECE PELIGROSIDAD". La Policía Nacional y la Guardia Civil han asegurado que Iglesias Espiño "no ofrece peligrosidad para la ciudadanía" y "no se reintegra". 

Asimismo, han asegurado a Europa Press que están trabajando en "todas las líneas de investigación" para la localización del fugado.

Los cuerpos de seguridad han comunicado que están empleando medios técnicos y operativos propios para encontrar al preso, tarea para la que han pedido la colaboración ciudadana y han compartido el nombre y el rostro del fugitivo para su "máxima difusión". 

Según ha indicado la Policía Nacional, el preso tiene una estatura de 1,75 metros, es calvo y lleva gafas. Disfrutaba de un permiso de fin de semana y, como no regresó el día 13 a las 17.00 horas, el centro penitenciario transmitió la información a la Guardia Civil y a la Policía Nacional para su búsqueda y captura. 

El hombre inició su condena el 19 de octubre de 1996 y estaba previsto el final de su encarcelamiento el 9 de octubre de 2021. Para aportar cualquier información, los cuerpos de seguridad han solicitado que se les informe a través del 091, 062 o 112, o enviando un correo electrónico a ([email protected]). 

Comentarios