Expertos en el arte de superarse

El pontés Senén Vivero y la vilalbesa Belén Bouza, ambos con discapacidad y taekwondistas del club Jansu, fueron reconocidos en la Gala do Deporte Vilalbés

Belén Chao y Senén Vivero, en las instalaciones del club Jansu de Vilalba. M.ROCA
photo_camera Belén Bouza y Senén Vivero, en las instalaciones del club Jansu de Vilalba. M.ROCA

En el mundo del deporte, palabras como esfuerzo, dedicación, trabajo o pasión son cuestiones que van implícitas, pero hay casos en los que estas adquieren un cariz muy especial. Y es que, aunque no todos salgamos desde el mismo punto de partida, poniendo en práctica estas características cualquier objetivo se puede alcanzar. 

Un claro ejemplo de ello son el pontés Senén Vivero Naseiro y la vilalbesa Belén Bouza Chao, taekwondistas los dos del club Jansu de la capital chairega, cuya trayectoria fue reconocida en la última Gala do Deporte Municipal de Vilalba. Al primero, como mejor deportista discapacitado y a la segunda, con una mención especial por su constancia y empeño en este deporte superándose a sí misma y a su discapacidad.

Ambos son unos enamorados de las artes marciales y, concretamente, del taekwondo. Belén, de 40 años, empezó a practicarlo cuando era niña, con unos diez años y trabajó duro hasta que cumplió su sueño de llegar al cinturón negro. "Me pareció un arte muy noble, muy correcto, muy profundo...que conecta conmigo", explicó, al tiempo que añadió que "lo echo mucho de menos", ya que hace un par de años que, por circunstancias, tuvo que dejar de entrenar. "Me gustaría volver", reconoce mientras mira a su maestro, Juan Carlos Quintana, y su madre apostilla: "Desde que recibió el premio no hace más que hablar de volver a practicar taekwondo".

Quien sigue aún en activo en este deporte es Senén, quien desde los 17 años, y con una discapacidad de nacimiento del 75%, lleva otros tantos practicando una disciplina que le apasiona. "Quise toda la vida practicar artes marciales pero por circunstancias no pude. Pero en cuanto pude, lo aproveché y hasta hoy. Empecé en kung fu, durante un año, pero no me gustó y después encontré a mi maestro y aquí sigo", explica este joven pontés sobre Quintana, con el que comparte muchos momentos y, sobre todo, bromas.

Hace unos cinco años consiguió el cinturón negro de primer Dan. "Fue un camino muy largo, con mucho trabajo, muchas horas de Juan conmigo y yo con Juan y gracias a él llegué a donde estoy ahora, tanto al cinturón negro como a alcanzar títulos, como un tercer puesto en una Copa Diputación", recordó Senén, que reconoció que le sorprendió su nominación en la Gala del Deporte y aún más resultar premiado. "Cuando me dieron el premio no contaba con ello y me hizo mucha ilusión", aseguró.

Si algo destaca en él es que siempre está en activo, ya que, además de trabajar, suele dedicar tres horas por semana al taekwondo y también, por su cuenta, otras dos horas a otros deportes, como correr o nadar. "Yo me sigo preparando para conseguir más Danes, pero no es el objetivo principal, sino conseguirlo algún día. Lo primordial es seguir alcanzando conocimientos", asegura. Y es que, como él dice, "no hay nada que no pueda hacer a día de hoy". "Mi discapacidad no me impide hacer una vida plenamente normal", sentencia mientras Belén asiente con la cabeza.

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