«É mellor que poñan data xa para outro curso». Esta frase, de un alumno a otro, es la que mejor podría resumir el sentir tanto de los asistentes como de los organizadores del primer curso de reciclaje para conductores mayores de 60 años, promovido por el Concello de A Pastoriza e impartido por la escuela PTC en el circuito local de kárting.
La iniciativa surgió por parte del gobierno local uniendo varias variables. La primera, pensando en «a cantidade de persoas maiores que temos no concello», siguiendo porque se trata de uno de los colectivos «que máis accidentes ten» y terminando por su «necesidade de manter o carné de conducir ao vivir no medio rural», enumeró la teniente de alcalde Elva Carreira.
A todo esto hay que unir que «foron dos primeiros en ter o carné, nunca máis recibiron ningún tipo de formación e houbo moitos cambios a nivel normativo, lexislativo, nas estradas e nos vehículos», añadió.
Pese a que algunos mostraban sus dudas sobre lo que realmente iban a hacer en el circuito pastoricense - «moitos pensaban que era vir aquí facer trompos», reconoce entre risas Carreira-, una veintena de conductores de entre 58 y 86 años se animaron a participar en esta iniciativa. Y el resultado no pudo ser más positivo.
«Unha vez feito o curso, sei que tería moita máis aceptación», dijo la teniente de alcalde de A Pastoriza, que destacó que la sesión teórica fue «interesantísima» y que «non tiña que ser opcional, senón obrigatoria, e non só para eles, senón para todos os condutores».
La jornada de ayer, segunda y última de este seminario, se centró en la parte práctica. Los asistentes se distribuyeron en grupos para realizar con tres monitores otros tantos ejercicios en el circuito. Así, realizaron una frenada de emergencia con desvío de obstáculo, otra de emergencia a alta velocidad y otra asimétrica con dos superficies de adherencia diferentes.
«Centramos el trabajo sobre eso, porque nos pareció lo más importante. Partiendo de la base de que la actitud de este colectivo es correcta, la mayoría de las situaciones de riesgo que afrontan son cuando les surge un obstáculo. Por ello, les enseñamos a frenar sin temor a que eso tenga unas consecuencias negativas», explicó Antonio Solórzano, de PTC.
En cuanto a los alumnos, a todos se les hizo corta la experiencia al volante en el circuito. «Eu estaba todo o día, cada vez practicaría máis», aseguró Antonio Saavedra, con 40 años de carné, al igual que Belarmino Francos, que pedía seguir dando «máis voltas». «Estas actividades fan ben, vimos cousas que non sabiamos», reconoció.
Otros, como José Ramón Pásaro, que con sus 86 años fue el alumno de mayor edad, prefirieron ejercer solo de copiloto. «Mirando algo sempre se aprende tamén», dijo. Pero todos coincidieron en la utilidad de estas jornadas. «É unha cousa necesaria e, á nosa idade, importante facela. Foi unha experiencia boa e animo a todos a que veñan», sentenció Rosendo Valiña.
