La apertura de la piscina climatizada de Sarria, cerrada desde el mes de marzo al decretarse el estado de alarma por el coronavirus, dependerá de la evolución de la pandemia en la localidad.
El grupo municipal del PP llevará una moción al próximo pleno en la que reclama la puesta en marcha de este servicio al igual que hacen otros concellos lucenses, pero desde el gobierno sostienen que en estos momentos no hay garantías sanitarias suficientes para adoptar esta medida.
Según su versión, la piscina está preparada para poder abrir, si bien la decisión no se tomará hasta tener confirmación por parte de las autoridades sanitarias de que puede hacerse «con seguridade».
Desde el Concello afirman no disponer de datos oficiales sobre la situación de la pandemia en Sarria, pero «ante las dudas de rebrotes» consideran que no existen garantías para la reapertura y que esta podría ser «una osadía».
Durante el verano, los positivos de coronavirus en el municipio se produjeron con cuentagotas y tan solo se comunicaron tres brotes familiares localizados. Con la llegada de septiembre, el número de casos aumentó considerablemente al sumar cerca de 40 y está previsto que se realicen cribados en varios edificios de la villa como parte del rastreo de los contactos.
La apertura de la piscina cubierta de O Chanto será uno de los asuntos que abordará la corporación municipal en el pleno de finales de mes. El grupo municipal del PP ha presentado una moción en la que pide que se retome este servicio «co cumprimento dos protocolos e medidas de seguridade sanitaria e de saúde que están a tomar todos os concellos neste tipo de instalacións».
Según expone, el Ayuntamiento sarriano mantiene «sine die» el cierre decretado en marzo mientras «a práctica totalidade dos concellos da provincia que contan con este servizo xa anunciaron a reapertura de ditas instalacións con todas as medidas de seguridade (cita previa, control de aforo e medidas de protección marcadas polos protocolos sanitarios), non privando nesta nova normalidade deste servizo aos veciños que voluntariamente desexan usalo».
Los populares aseguran que el Concello «foi incapaz de articular axudas á poboación» ante la crisis sanitaria y, mientras otros ayuntamientos «traballan» para adaptar sus infraestructuras a la nueva situación, el gobierno sarriano «é capaz de ter os veciños sen servizos polos que pagaron e pagan».
Por su parte, el edil de deportes y el alcalde defienden que Sarria fue de los pocos concellos que abrieron las piscinas exteriores en verano, una medida que pudo adoptarse, dicen, porque en aquel momento apenas había casos de covid en la localidad. Ahora opinan que habrá que ver cómo evoluciona la pandemia para hacer lo mismo con la piscina cubierta.
