Una turista de 79 años de edad e iniciales M.P.S.R., -que aprovechaba la bajamar para visitar el arenal ribadense de As Catedrais-, sufrió una caída en las escaleras de acceso al enclave. El impacto le causó varios traumatismos, aunque de carácter leve, según los sanitarios del 061 que la atendieron en un primer momento.
El accidente se produjo sobre las tres de la tarde y alarmó a numerosas personas que vieron pasar la ambulancia. Algunos temieron que podría tratarse de otro accidente como el ocurrido al final del mes pasado, en el que una joven vallisoletana falleció tras caerle encima una roca cuando paseaba bajo uno de los arcos. Los carteles de advertencia inciden en el cuidado que han de tener los mayores.
Hay prohibiciones, que llevan aparejadas sanciones de entre 600 y 6.000 euros, en caso de, por ejemplo, pasear por la zona alta del acantilado.
Este último incidente se registró en las escaleras de acceso, una zona sobre cuya peligrosidad advirtió recientemente un ingeniero ribadense, miembro de varias asociaciones vecinales, José Salvatierra. Este vecino alerta sobre los 80 centímetros de altura que tiene el último escalón, dado que los últimos temporales se llevaron parte de la arena y la roca que lo sustentaban, y también habló de la falta de sujección en algunos puntos de la varandilla, entre otros defectos a subsanar. Las advertencias, tanto las municipales, como las autonómicas, inciden en el especial cuidado que han de tener las personas mayores durante la visita, no solo en la escalinata, sino en caso de tener que pasar sobre rocas resbaladizas.
