Estorninos, la pesadilla reaparece

Un banco de Ramón Ferreiro donde es imposible sentarse (Foto: J. Vázquez)
photo_camera Un banco de Ramón Ferreiro donde es imposible sentarse (Foto: J. Vázquez)

Es un clásico eso de decir que el tiempo está loco, pero lo malo es que debe ser verdad y que todo anda alterado. Un ejemplo es que aunque al final hubo verano este año y los calores aún duran, los estorninos están ya aquí.

Se han adelantado meses este año y no es un problema menor, sobre todo para los vecinos de las zonas de Lugo donde se concentran en mayor número. En Ramón Ferreiro, por ejemplo, hay vecinos que están ya desquiciados y pidiendo por favor que el Ayuntamiento envíe al equipo que todos los años se ocupa en invierno de espantarlos a base de emitir sonidos que imitan a los halcones.

El rastro que dejan esos pájaros no es nunca agradable. El ruido que producen puede llegar a ser bastante insoportable y a muchos les quita el sueño. Evidentemente, si eso pasa en una época en la que hay que dormir con las ventanas abiertas, la cosa empeora.

A pie de calle la cosa es peor, el rastro de suciedad que dejan es siempre impresionante, pero ahora hay que soportar un olor que se hace más insufrible como consecuencia del calor.

Un vecino de Ramón Ferreiro contaba ayer el problema como si su vida se hubiera convertido en un infierno, por mucho que para muchos no sea más que una manifestación de la vida natural.

El tormento del que se quejan los vecinos ya ha sido comprobado por la concejalía de medio ambiente, que ha constatado que los pájaros se han adelantado este año. La razón no se sabe. Aunque los técnicos municipales esperan que sigan llegando más bandadas.

«Primero llega una avanzadilla que da aviso y luego vienen más. La primera bandada ha llegado ya a la zona de Ramón Ferreiro», explicaban en el Concello a modo de explicación del fenómeno, que se empezó a observar hace entre quince y veinte días.

Desde hace años, hay contratada una empresa que se encarga de intentar mantener bajo control las bandadas que llegan a Lugo y que acaban integrando miles de pájaros, como en la peor pesadilla de Hitchcock.

El Concello indicó ayer que ya se ha dado aviso a esa firma para que se ponga manos a la obra con la estrategia de asustar a los pájaros como vía para intentar reducir el número e intentar que lleguen los menos posible. Pero habrá que esperar. La previsión es que empiecen a trabajar a principios de la próxima semana.

Comentarios