La Escuela Hogar de Sarria ya se encuentra adecuada para recibir este lunes a los alumnos del Ceip Frei Luis de Granada, pero está en el aire si los progenitores llevarán a sus hijos a clases.
Estas dudas quedaron de manifiesto durante una reunión de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa) celebrada a última hora de la tarde del viernes. En el encuentro progenitores demandaron ver las aulas acondicionadas en la Escuela Hogar antes de que los niños acudan a clases y algunos indicaron que si no lo hacían ellos, o una representación de padres, no llevarían a sus hijos. Está por ver cuándo harán esta visita a las instalaciones.
Algunos también mostraron su preocupación por la seguridad del gimnasio, ya que en esa zona se ejecutarán obras, según señalaron en la reunión. Esta fue tensa e incluso algunos directivos de la Anpa llegaron a abandonarla.
Las dependencias de la Escuela Hogar se adecuaron esta semana por parte de la Consellería de Educación. Fue instalada la calefacción y se dividieron cuatro de los doce espacios disponibles. En la mañana del sábado los operarios estuvieron realizando trabajos de pintado. También fue trasladado el material y en la fachada se veían ya ayer carteles para aclarar los lugares por los que debe acceder al edificio cada curso, pues lo harán por diferentes puertas.
La polémica en el Frei Luis comenzó hace dos semanas, después de que apuntalaran una parte del edificio por la aparición de grietas. Ante ello, preocupados por el estado del centro, la gran mayoría de los padres optó por no llevar los alumnos a clases y se tuvieron que buscar la vida. Algunos optaron por acudir a familiares para que atendieran a los niños, otros pidieron días en su trabajo y otros, al no tener otra posibilidad, los llevaron a su empleo. Es el caso de una madre, que la primera semana optó por llevar a su hija a su puesto de trabajo.
"Foi algo inesperado. Se é algo que sabes previamente podes planificar, como, por exemplo, en vacacións de Nadal. Era a única opción levala o traballo e iso porque son a miña propia xefa", explicó esta madre, quien se quejó de que en Sarria "non hai ningún sitio o que levar os nenos en casos así". "Antes había axudas da Xunta, pero agora non", afirmó.
Ya esta semana su hija acudió al colegio al estar en una zona "segura". "Non me gusta esta situación nin a da semana pasada. A ver se na próxima arránxase", apuntó la progenitora, quien lamentó la "desinformación" sobre la situación del centro.