Blog | El periscopio

Esclavo de sus palabras

CREO RECORDAR que fue Aristóteles el que dijo aquello de que el hombre es esclavo de sus palabras y dueño de su silencio. De esta máxima deberá tomar nota el actual alcalde de Monforte, José Tomé, quien en diciembre del 2013 decía, y así aparece recogido en las páginas del suplemento Ribeira Sacra de este periódico, que los comerciantes que a diario ejercen su actividad en la plaza de abastos «séntense desatendidos e consideran que se lles deu un trato desfavorable en comparación co esforzo que se puxo na habilitación dun espazo para uns mercados temáticos que só se realizan dúas veces ao mes».

Para el regidor socialista, los placeros deberían haber tenido un trato preferente porque son los que mantienen la actividad diaria de la plaza, «pero fíxose todo o contrario».

Pues bien, ahora tiene la posibilidad de enmendar lo hecho por el anterior gobierno local. Ya se ha reunido con los empresarios de la plaza para ver qué se puede hacer para dinamizarla. La medida más inmediata será abrir la puerta principal del edificio para que las personas que no sepan que allí hay un mercado diario se den cuenta de que está abierto y puedan comprar, como si hubiese alguien en Monforte que no supiese de la existencia de la plaza de abastos y que se entra por una puerta más pequeña contigua a esa.

El alcalde de Monforte siempre defendió a los placeros y ahora deberá demostrarlo

La visibilidad no es el problema de la falta de clientes. Este está en la existencia de grandes supermercados que acaparan el mercado local. Se ha constatado en otras plazas de abastos de España que la única solución para los que deciden instalar un negocio pasa por ofrecer productos tipo delicatessen, esos que no se encuentran en cualquier tienda, aunque habría que analizar si en Monforte hay el suficiente número de personas con la capacidad económica precisa para convertirse en clientes asiduos de ese tipo de productos.

También se ha constatado que la flamante idea de la exprimera teniente de alcalde, hoy concejala en la oposición, la nacionalista María Xosé Vega Buján, de poner en marcha mercados temáticos los fines de semana para atraer público a la plaza de abastos y que por efecto contagio entrase en la zona que ocupan los placeros y hacer alguna compra no ha servido, no ha resultado. Ha sido un fiasco.

También han resultado un fracaso, bueno, quizá más que fracaso un despilfarro de dinero, las obras de reforma llevadas a cabo por el anterior gobierno municipal. Se gastaron nada más y nada menos que 800.000 euros en el acondicionamiento del edificio y quedaron numerosas deficiencias, perfectamente catalogadas. Hablamos de carencia de salidas de emergencia, de que no hay aseos para minusválidos, de problemas con la red de sumideros de la que salen malos olores, de la instalación de cámaras de frío en los puestos que no son adecuadas para el tipo de alimentos con los que se trabaja o de cortes en el suministro eléctrico, además de las filtraciones de agua en la cafetería que se construyó también con el fin último de dinamizar el mercado, un espacio hostelero que no interesa a nadie por tener más inconvenientes que ventajas.

Al anterior equipo de gobierno, y más concretamente a María Xosé Vega, le pareció durante mucho tiempo que había una especie de conspiración, perfectamente orquestada, para devaluar su trabajo, su proyecto de reforma de la plaza de abastos. Se llegó incluso a acusar a un pescadero de los malos olores que salían de los sumideros. Este empresario, cansado de que le quisiesen cargar el mochuelo, se marchó del mercado. Los malos olores siguieron.

Si hablamos de la cafetería, el profesional que la regentaba la abandonó al finalizar el contrato diciendo que estaba llena de deficiencias. Muestra de que tenía razón es que nadie, absolutamente nadie, se ha interesado por hacerse cargo de lo que fue bautizado, con letras mayúsculas, como Espazo Gastronómico. Otro fiasco.

El consorcio turístico busca un nuevo presidente

La hora para la elección de un nuevo presidente del consorcio turístico de la Ribeira Sacra en el que están agrupados 23 municipios de Lugo y Ourense está cercana. Parece que los ourensanos no desean llevar las riendas de la asociación, conformándose con ocupar la secretaría y la intervención del ente.

Así las cosas, todo hace indicar que el presidente será uno de los alcaldes de la zona lucense de la Ribeira Sacra y por añadidura del Partido Popular, ya que tiene mayoría en el consorcio. Solo falta saber quién será el elegido, pues hay más de uno interesado en estar al frente del colectivo.

Se habla de que el alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, tiene ganas, al igual que el de Pantón, José Luis Álvarez Blanco. Será necesario esperar para saber cuál de los dos es el elegido, pues todo hace indicar que aquí no habrá ninguna tercera vía. Se oye que Guitián tiene más papeletas que Álvarez, pero ya veremos. En esto de la política se dan grandes sorpresas.

El agua es cada vez un bien más escaso y preciado

La conselleira de Medio Ambiente, Ethel Vázquez, hizo un llamamiento al consumo responsable de agua. Lo hace en un verano de los más secos y calurosos en décadas y cuando se ha activado una prealerta en la cuenca Galicia-Costa por un significativo descenso de los recursos hídricos.

Sabemos que el agua es un bien preciado y en muchos lugares escaso. Aquí, en Galicia, no solemos tener problemas de abastecimiento, pero cuando el sol aprieta padecemos los mismos males que los demás.

Lo curioso de todo ello, de que se esté pidiendo un consumo responsable de agua por culpa de la sequía, es que se le permita a la empresa hidroeléctrica Iberdrola soltar agua del embalse de Santo Estevo para ampliar la potencia de la central de San Pedro, bajando el caudal del río Sil hasta un 60 por ciento. Pondrán mil disculpas, están en su derecho, pero si esto no es tirar el agua que venga Dios y lo vea.

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