El guardameta del Club Deportivo Lugo Miguel Escalona se convirtió en uno de los héroes en la victoria frente al Alavés con dos intervenciones providenciales en la segunda parte y con el partido totalmente roto. Ahora se enfrenta a un reto inédito para él en su trayectoria profesional, el salto directo a Segunda A, ante un rival con tablas como el Alcoyano.
«No nos esperábamos que pasase ante el Éibar, pero es nuestro rival y hay que jugar contra él. La ida la jugaremos en El Collao, un campo donde la gente aprieta mucho. Tenemos el factor campo a favor y vamos a ver si somos capaces de hacer un buen partido a domicilio porque en el Ángel Carro somos capaces de hacerle dos goles a cualquiera», reconoce el meta riojano.
Escalona conoce el estadio de El Collao, donde llegó a jugar como portero visitante. «Es un campo complicado por la presión que ejercen los aficionados desde la grada», insiste el guardameta del equipo rojiblanco.
Sin embargo, Escalona, que el domingo vio perforada su portería después de 273 minutos sin encajar un gol en esta fase de ascenso, también dice que si el Lugo sale «vivo» del campo del Alcoyano «habrá muchas opciones en el partido de vuelta en el Ángel Carro», donde el CD Lugo todavía no conoce la derrota, después de 21 partidos oficiales, de los que ganó 17 y empató 4.
Escalona tuvo que retirarse en el entrenamiento del pasado sábado antes de jugar el partidillo, por lo que ocupó una de las porterías el entrenador de porteros, Roberto Valeiro y la otra el joven Javi Pita. No obstante, Escalona reconoce que tenía unas pequeñas molestias en el cuádriceps a las que restó importancia. De hecho, no le impidieron jugar ante el Deportivo Alavés.
