Rafael Monte: "Es posible que el coronavirus haya llegado para quedarse"

El director asistencial del área sanitaria de Lugo acaba de ser designado portavoz de la comisión que gestiona los coronavirus
Rafael Monte. AEP
photo_camera Rafael Monte. AEP

La coordinación fluida de los implicados en tratar un virus con una elevada tasa de contagio es clave. El doctor Monte explica cómo se hace en el área de Lugo.

¿Qué se ha aprendido sobre el manejo de posibles casos de coronavirus desde la primera alerta en el Hula el pasado miércoles?
Hay dos tipos de situaciones clínicas que se pueden dar. Una sería la de pacientes que requieren una asistencia sanitaria que se presta en el hospital, en cuyo caso e independientemente del resultado de las pruebas microbiológicas, habrá que prestársela, lo que puede llegar a significar un ingreso. Otra sería la de pacientes en los que se activa la sospecha de caso posible de coronavirus por criterios clínicos y epidemiológicos. Al haber estado en contacto con personas que han sufrido la infección o que provengan de zonas de riesgo según lo que ha activado la OMS y que tengan síntomas leves, que son la mayoría, como catarros leves o rinorreas. A estos pacientes hay que hacerles una prueba microbiológica de confirmación o descarte y lo más razonable es que, una vez solicitada, esperen el resultado en su domicilio en unas condiciones razonables de aislamiento, con mascarilla y limitando en lo posible el contacto con otra gente. No estarán ni en un servicio de Urgencias, donde hay muchos otros enfermos con otras patologías, ni ingresados solo por estar a la espera del resultado de la prueba, que tampoco tiene sentido.

Algo que sí se hizo con esa primera paciente...
Exactamente. Otra cosa es que algunos enfermos, ya sea porque tienen criterios clínicos de ingreso o porque una vez en su domicilio, se confirme que es un caso positivo, sean hospitalizados.

Se ingresa aunque sus síntomas sean leves...
Sí, pensamos que en este momento lo más razonable es ingresar los casos positivos. Por ahora la inmensa mayoría de los que tenemos en España son importados. Si se diera una situación de transmisión comunitaria parecida a la de la gripe, a lo mejor este plan hay que cambiarlo. Quizás en una situación de muchos casos los leves habría que manejarlos en domicilio porque el hospital tiene una capacidad determinada y hay que reservarlo para los pacientes más graves. Pero creo que el primer caso de coronavirus que se produzca en Galicia ingresará con independencia del cuadro clínico.

Hay otros coronavirus que tienen una incidencia estacional, pero no sabemos si este se va a comportar de esa manera

Ahora que ya se han dado casos de contagio en España, ¿qué debe hacer una persona con síntomas: ir al hospital, al centro de salud, llamar al 112...?
Un paciente con síntomas respiratorios parecidos a los de la gripe, que no haya estado en contacto con personas diagnosticadas de coronavirus o que procedan de las regiones en las que se ha activado esta alerta, que son norte de Italia, China, Singapur, Irán y Corea del Sur, debe actuar igual que lo hacía hace un mes. En función de la clínica que tenga debe acudir a su médico que le dirá qué tiene que hacer. Si el paciente ha viajado a esas zonas, su médico se pondrá en contacto con Medicina Preventiva o la dirección de Salud Pública y, si cumple criterios clínicos y epidemiológicos, se activarán los protocolos de seguimiento y diagnóstico de la infección. En este momento en Galicia no hay ningún caso positivo, el coronavirus no está circulando entre la población y las precauciones deben ser las mismas que teníamos hace un mes para la gripe.

¿Están desapareciendo mascarillas del hospital? ¿Sirven para algo y qué medidas preventivas pueden tomarse?
Hay una histeria un poco insensata por las mascarillas. En este momento no tiene ningún sentido que la población general se nutra de mascarillas porque, además, esto está comprometiendo el suministro a quienes ya las necesitaban hace un mes: pacientes oncológicos, pacientes inmunodeprimidos que tienen que ir a sitios donde pueda haber infecciones de otro tipo y profesionales sanitarios. En este momento, dentro del hospital y los centros de salud disponemos de un ‘stock’ limitado de mascarillas y de equipos de protección individual para la atención de pacientes. Si los profesionales se las llevan a casa o no, no lo puedo decir porque no lo sé a ciencia cierta. Puede haber ocurrido pero no tengo la certeza. Lo que sí puedo decir es que el uso de mascarillas y equipos de protección para pacientes está siendo controlado y racionado por las unidades de enfermería y supervisoras de guardia.

¿Puede ocurrir que se dé un pico de casos de coronavirus como ocurre con la gripe estacional y, en ese caso, está el hospital preparado?
No sabemos que va a ocurrir. Justo cuando se ha declarado el aumento de casos en Italia, parece que los nuevos casos en China se estaban controlando, que se estaba aplanando un poco la curva epidémica. En este momento el escenario en España es de contención epidemiológica, se intenta el aislamiento preventivo de los casos para impedir que se disemine entre la población. Si estas medidas no fueran completamente eficaces, creo que el sistema sanitario está preparado para asumir la sobrecarga. Igual que hemos atendido a los pacientes con gripe, que se cuentan por miles en el sistema sanitario gallego, personalmente no tengo dudas de que podamos hacer lo mismo con el coronavirus. Llegará un momento en el que la alarma social que genera cada caso nuevo se normalizará como ocurrió con la gripe.

¿Cabe esperar que disminuyan los casos hasta virtualmente desaparecer con el buen tiempo?
Tampoco está muy claro esto. Otros tipos de coronavirus tienen una incidencia estacional, pero no sabemos si este se va a comportar de la misma manera. Creo que hay algún caso en Brasil y allí en este momento hace calor. Es un buen escenario para ver cómo evoluciona la propagación el virus en una situación de calor, no relacionado con el frío como en el hemisferio norte.

Hay una histeria un poco insensata por las mascarillas. Las estamos controlando y racionando

¿Volverán los casos el otoño que viene y estaremos más preparados para entonces, teniendo en cuenta que resultará un poco prematuro aún contar con una vacuna?
No sabemos todavía si va a tener una incidencia estacional. Es posible que este virus haya venido para quedarse entre nosotros y, con el tiempo, tengamos que normalizar internamente, en el sistema sanitario y en la sociedad, su existencia, igual que hacemos todos los años con la gripe. Pero es pronto para asegurarlo. Sobre si tendremos una vacuna de aquí al otoño me parece difícil porque el tiempo de producción de una vacuna excede estos cinco o seis meses que hay de febrero a octubre. Si viniera en una segunda oleada es probable que ya exista población con anticuerpos. El problema ahora es que no hay recuerdos inmunitarios de temporadas anteriores, posiblemente por eso el contagio es tan fácil.

¿Por qué no afecta a los niños y por qué afecta más a los hombres?
No se sabe muy bien. Es una realidad epidemiológica que no ha habido ningún caso mortal en la infancia y que el número de casos declarados en pacientes menores de diez años es muy bajo. Todavía se están estudiando cuáles son los patrones de afectación por grupos de edad y por qué no afecta o afecta más o menos a unos grupos u a otros. Sí sabemos que en personas de edad avanzada y con patologías previas se comporta de forma parecida a la gripe, es el grupo que tiene más riesgo de complicaciones, de desarrollar neumonías graves.