El consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra estima que la vendimia de este año no comenzará hasta finales de la tercera semana de septiembre, volviendo así a las fechas habituales para esta tarea, que en los últimos dos años se habían visto alteradas por "vendimias moi precoces", según explicó este martes el presidente del consejo José Manuel Rodríguez.
"Acaba de comezar o envero, o proceso no que a uva xa vai collendo cor. Desde que arranca o cambio hai que calcularlle 40 días para o inicio da vendima", aseguró Rodríguez. "Tendo en conta que o envero leva catro ou cinco días en marcha en función das zonas, eso sitúanos polo 20 ou 21 de setembro, cara o San Mateo", aseguró.
El presidente insistió en que no se trata de una cosecha tardía. "O nomal é vendimar a finais de setembro, o que pasou os últimos anos de adiantarse a tarefa a primeiros de setembro é o que non se considera normal", añadió.
De todas formas, la fecha oficial todavía tardará en fijarse ya que los técnicos ni siquiera empezaron con los controles de maduración de la uva.
José Manuel Rodríguez argumentó que a estas alturas los viñedos ya superaron la fase en la que son más susceptibles a las plagas como el mildiu, pero tampoco hay que bajar la guardia. "O tempo que faga ata o momento de recoller a colleita é moi importante", dijo. En ese sentido lo que conviene son día soleados, tiempo apacible en general, nada de episodios extremos. "Algo de calor e que non chova moito", comentó el presidente. "Tamén hai que estar atento aos orballos das mañás, que non sexan moi fortes", añadió.
Unas oscilaciones muy drásticas en temperatura o humedad podrían ser peligrosas para una cosecha bien encaminada.
