Entre la hípica y la música tradicional

Salida del raid hípico y uno de los participantes en la carrera (Foto: Teófilo López)
photo_camera Salida del raid hípico y uno de los participantes en la carrera (Foto: Teófilo López)

Ponte de Outeiro, en Castro de Rei, celebró este fin de semana sus fiestas por todo lo alto, con un programa variado que concentró deporte y raíces culturales, mezclado con la música, las actuaciones de orquestas y la animación propia de unas patronales de éxito.

La cita arrancó temprano con la celebración del campeonato gallego de Raid, puntuable para la Copa Federación Hípica Galega, que reunió a más de veinte jinetes, llegados de diversos rincones de toda Galicia y también de Asturias.

Los participantes disputaron una carrera sobre un recorrido de 84 kilómetros por los alrededores de Ponte de Outeiro, cruzando por lugares de interés y gran valor paisajístico del concello de Castro de Rei, como la Ruta do Azúmara o el monumento del Sagrado Corazón de Jesús, que, situado en la parroquia de Santa Leocadia, ofrece algunas de las mejores vistas de Terra Chá.

Tras la convocatoria ecuestre, que despertó el interés de mucha gente, que se concentró en la llegada para asistir a la entrega de trofeos, la cita dejó el deporte a un lado y se centró de lleno en el ámbito más cultural, concretamente en las raíces musicales de Ponte de Outeiro y de la comarca de Terra Chá.

Varios músicos llegados desde Bielorrusia y Rusia, pertenecientes al grupo Stranniki, denominado ahora Kibitka, ofrecieron un concierto en homenaje a la música chairega y a sus poetas, entre los que recordaron a Manuel María y a una voz local, Xosé Ramón Crecente Vega (1896-1948).

El concierto, celebrado en el atrio de la iglesia de Ponte de Outeiro, supuso, además, la presentación de un proyecto más amplio, encargado por la fundación Blas de Outeiro a los músicos: la creación de un álbum de música tradicional de la comarca.

«Pareceunos interesante que músicos doutras nacionalidades, neste caso dos países eslavos, e de formación clásica, interpretasen e versionasen a nosa música tradicional galega», explica Severiano Ónega, el presidente de la fundación Blas de Outeiro, una entidad que acaba de nacer con la intención de «organizar actividades no ámbito cultural, potenciar o desenvolvemento local e o estudo e promoción da paisaxe e do contorno rural».

«É unha satisfacción persoal poder colaborar coa música da localidade», añade Ónega, que asegura que este recopilatorio es la primera actividad de una fundación que pretende impulsar muchas más en favor de la cultura chairega.

En las fiestas, organizadas por la comisión en colaboración con la Federación Hípica Galega, la fundación Blas de Outeiro, el Concello de Castro de Rei y la Diputación de Lugo, hubo además celebraciones religiosas y procesiones, sesión vermú con la orquesta Alma Latina y Xente Nova, pasacalles a cargo de la banda de música Mato Vizoso de Vilalba y verbena a cargo de las orquestas Tango y Marbella un día y Xente Nova y Paris de Noia el domingo, como broche final de las fiestas.

Música chairega

El disco de música chairega, interpretada por una agrupación conformada por cinco músicos eslavos y gallegos estará finalizado este mes y se publicará este año.

La grabación incluirá entre 12 y 15 canciones, entre las que estarán los cuatro temas que presentaron ya este fin de semana en el concierto celebrado en la iglesia de Ponte de Outeiro: ‘Foliada de Vilalba’, ‘Pasodobre Pastoriza’, ‘Pasacorredoiras de Vilalba’ y ‘Noite zarrada’, basada en un poema inédito de Xosé Ramón Crecente Vega.

Los músicos destacaron la importancia de la documentación en su trabajo y la «emoción» de tocar en la tierra natal de Crecente Vega un tema inspirado en su trabajo y delante de familiares del poeta chairego. Además, agradecieron el trabajo de los también poetas y cantautores chairegos Mini y Mero, que «doaron todo o seu traballo de campo e as súas investigacións ao Museo do Pobo Galego, o que facilita moito recompilacións e homenaxes coma estes».

Un polense gana el raid

Entre más de una veintena de jinetes, Tadeo Iglesias Díaz, del Club Hípico Abalume de Pol, se proclamó el ganador de la prueba hípica de Ponte de Outeiro, celebrada en las instalaciones del Grupo Agroamb, con lo que obtuvo el título de campeón gallego del Raid Hípico 2011. El jinete polense montaba un caballo de su propiedad, llamado Rokko The Joker.

La medalla de plata fue para Paula López González, una jinete procedente de Lugo, que junto con una yegua, llamada Zhaira, consiguió alcanzar el segundo puesto en la clasificación de la prueba y llevarse la plata.

La medalla de bronce se fue para Ourense. El jinete Félix Lorente Permuy se clasificó en el tercer lugar y consiguió entrar en el podio tras una carrera a lomos de Uma.

Comentarios