Las excavaciones arqueológicas realizadas en el lugar de Os Conventos, en A Pobra do Brollón, han descubierto restos de un antiguo eremitorio relacionado con el desaparecido convento San Martiño de Piñeira. Este hallazgo, según Xurxo Ayán, arqueólogo y director del proyecto "significa unha boa nova porque estamos, por primeira vez, ante un relato riguroso basado en datos científicos sobre a orixe da Ribeira Sacra, amosando esa realidade do século X". La evidencia de la existencia de dicho convento de origen cisterciense también verifica el posterior desmantelamiento realizado por los monjes para convertirlo en una granja en los siglos XII y XIII.
Xurxo Ayán explicó que este eremitorio se añade a los descubrimientos de una tumba excavada en la roca, relacionada con el antiguo cementerio monástico y una piedra con una inscripción en latín antiguo, que ya lograron descifrar. Según Ayán, el texto pone "Siervo de Dios", por lo que vendría a corroborar que se trataría de una pieza del antiguo convento. Además, durante esta segunda fase de las excavaciones (la primera tuvo lugar el pasado año), los arqueólogos encontraron una punta de lanza de arma, una moneda medieval, cerámica de los siglos XI y XII, dos llaves y una losa de pizarra grabada con un Cristo con símbolos cristianos típicos de la etapa visigoda.
Este proyecto forma parte de la iniciativa Adegas da Memoria, que se llevó a cabo gracias a un acuerdo entre la asociación de vecinos de Vilachá de Salvadur, el Ayuntamiento de A Pobra do Brollón y la Consellería de Cultura de Galicia, que aportó una subvención de 18.510 euros.
Estas conclusiones derivadas de los trabajos en Os Conventos tienen especial relevancia para la candidatura de la Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, al tratarse de las primeras evidencias científicas que ayudan a la reconstrucción de la historia de la zona.
La conservación de estos restos arqueológicos pudo deberse a que en la zona de la Ribeira do Miño y Ribeira do Sil hay bodegas mayores y en donde está situado Os Conventos hay pequeñas explotaciones que ayudaron a mantener el paisaje que cubre los restos desmantelados por el Císter.
