Los resultados de Ence hasta septiembre no son los esperados, como tampoco es buena la cotización de sus acciones desde hace meses, pero la empresa continúa con sus planes de ampliar la producción de celulosa en Navia y en la mejora de rentabilidad de su negocio de energías renovables, con un comportamiento favorable y a la espera de los planes europeos y del nuevo Gobierno para impulsar la descarbonización de la economía. Al mismo tiempo, remata ya la parada de mantenimiento y modernización de la fábrica asturiana, que reiniciará la producción de pasta de papel entre el viernes y el lunes, y para la que ha ido acumulando una gran cantidad de madera tanto en sus depósitos de Navia como en otros como el de Foz.
Algunas fuentes estiman en al menos 25.000 toneladas de eucalipto las que ha depositado junto a la carretera de Foz a Ferreira. "La ampliación de otras 80.000 toneladas anuales en la biofábrica de Navia se está ejecutando y contribuirá a incrementar las ventas y reducir los costes en 2020", ha dicho Ignacio Colmenares, presidente y consejero delegado de Ence, Energía y Celulosa. Pese a las polémicas con la ubicación de la fábrica de Pontevedra, Colmenares reconoce un aumento del 8% de la producción en la misma, tras ampliar su capacidad en 20.000 toneladas.
No obstante, no ayudó este año el "descenso coyuntural de la demanda de celulosa en trimestres anteriores y el consecuente aumento de los inventarios de los productores, lo que ha continuado presionando a la baja el precio neto de la celulosa".
