Tres empresas venden su producción con el sello Aceite de Quiroga

Además de estas industrias hay pequeños cosecheros autorizados para usar la etiqueta que certifica la procedencia del producto

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photo_camera Degustación de aceites en Quiroga. TOÑO PARGA

Val de Quiroga, Aceiroga y Ouro de Quiroga son las tres industrias de aceite que cuentan con permiso para utilizar la contraetiqueta Aceite de Quiroga, que es la única garantía de que el producto está elaborado con olivas de la comarca y en una almazara también autorizada para ello. Además de esas tres empresas, disponen de autorización para usar la mencionada contraetiqueta decenas de pequeños cosecheros que trabajan de manera artesanal y que cuentan con producciones pequeñas de olivos, en su mayoría centenarios.

En los últimos seis meses, la comisión que se encarga de certificar el producto recibió una decena de solicitudes de olivareros interesados en contar con el sello diferenciador.

Para acceder al mismo hay que registrarse en un censo y acreditar que los olivos de los que se extrae la aceituna están dentro del ámbito de protección, que el aceite se elabora dentro del territorio autorizado y que las variedades usadas están reconocidas en la pertinente normativa.

La marca Aceite de Quiroga fue registrada por el Ayuntamiento en el año 2010 con el objetivo de hacer frente a una serie de empresas que usaban en su nombre apelativos o referencias a la comarca pese que los aceites que elaboraban no tenían nada que ver con la misma. La contraetiqueta se estableció como una medida de protección a nivel municipal mientras no se consigue el verdadero reto: contar con una denominación de origen.

CONTACTOS. El Ayuntamiento de Quiroga y varios cosecheros iniciaron en 2015 una serie de contactos con el Instituto Galego de Calidade Alimentaria (Ingacal), dependiente de la Consellería de Medio Rural, a fin de obtener una marca de calidad que distinga y proteja legalmente a este producto.

El alcalde de Quiroga, el popular Julio Álvarez Núñez, se reunió hace unos días en Santiago con el conselleiro de Medio Rural, José González, para exponerle la urgencia de sacar adelante la denominación de origen.

En la reunión también abordaron la posibilidad de poner en marcha iniciativas de movilización de tierras para la plantación de olivos. Estas medidas permitirían poner al alcance de los productores interesados terrenos en los que recuperar especies abandonadas o fuera de producción, así como plantar nuevos ejemplares de variedades autóctonas.

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